El calor dentro de las aulas supera los 30 grados
Ola de calor en las aulas: «La situación es horrorosa, no hay ningún tipo de climatización»
Varios padres y profesores han comentado a El Debate la difícil situación que están viviendo dentro y fuera de las aulas
España está envuelta en una ola de calor nada habitual para estas fechas, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Este aumento está afectando a los grupos más vulnerables, como es el caso de los niños. Desde el pasado lunes los colegios están viviendo situaciones muy complicadas. Las temperaturas de las aulas están disparadas y no poseen los electrodomésticos adecuados para frenarlo.
Gorras para salir al recreo, pulverizadores, botellas de agua, abanicos de papel... los colegios tienen que hacer frente a este calor y estas son algunas de las técnicas que están empleando para soportar el calor abrasador.
Algunas comunidades ya están tomando medidas para hacer frente a la ola de calor. Es el caso de Extremadura que aprobó acortar la jornada escolar para que las clases finalizasen a las 12 del mediodía. Murcia siguió los mismos pasos, pero con una reducción del horario lectivo hasta las 13:00 horas.
Ángela Alonso, profesora de quinto de primaria en un colegio de Madrid, asegura que «la situación dentro de las aulas está siendo horrorosa y no hay ningún tipo de climatización». Además, «en nuestro caso tenemos un colegio de nueva creación, con lo cual hay unos grandes ventanales para favorecer la luz directa del sol, esto hace que en momentos como el que estamos viviendo ahora la situación se vuelva en nuestra contra, ya que no tenemos cortinas ni toldos para poder paliarlo».
Los niños son muy propensos a sufrir un golpe de calor, por lo que deben tener especial cuidado. Pueden sufrir dolores de cabeza, vómitos o lipotimias... Ángela comenta que en el colegio en el que trabaja han cambiado las zonas de recreo. «Hemos redirigido a los niños a otra zona del patio para que estén a la sombra. Además, ya no pueden realizar juegos de mucho movimiento para que no les dé ningún golpe de calor, pero se les ha permitido traer pulverizadores para que jueguen a mojarse».
La situación es insostenible, las aulas están a temperaturas demasiado altas para poder trabajar de manera razonable, hablamos de 34-35 grados
Situación «insostenible» en las aulas
«La situación es insostenible, las aulas están a temperaturas demasiado altas para poder trabajar de manera razonable, hablamos de 34-35 grados. Desde que entró la ola noto a mis alumnos sin ganas, cansados y algunos sufren dolor de cabeza y náuseas. Piden ir al baño continuamente para refrescarse y llenar botellas de agua», comenta Laura González, profesora de quinto de primaria.
Por otro lado, Carolina Fernández, profesora de cuarto de primaria explica a El Debate que los profesores están constantemente trabajando en la prevención: «Insistimos en que los alumnos se hidraten a menudo (ya que muchas veces se les olvida). Van al baño con más frecuencia para refrescarse y en el patio permanecen en la sombra procurando no realizar actividades físicas», y asegura que las jornadas escolares en los días de calor «deberían reducirse» o «instalar aparatos de climatización en las aulas».
La situación es insostenible, pero como tenemos que trabajar hay que llevar a los niños al cole
Opinión de los padres
Los padres también muestran su preocupación por este fenómeno meteorológico. Sonia Parrilla, madre de dos niños, uno de 14 años y otro de 11: «Me preocupa mucho esta situación, puesto que los centros no están preparados para que los alumnos estén allí en estas condiciones. Mi hijo Nicolás ha llegado a las 15:30 de la tarde sediento –se había llevado una botella de agua– pero claro, ha entrado a las 8:20 de la mañana y ha salido a séptima hora. Me parece inhumano que en esta situación les tengan allí todo el día», denuncia la madre de los dos niños.
Continúa explicando al medio que «los niños siguen yendo al colegio porque es muy difícil conciliar y no todo el mundo puede tener a sus hijos en casa, pero sí que considero que se tendría que dar la opción de que quién quiera o pueda se quede en casa porque no se cumplen las condiciones necesarias».
La misma preocupación tiene Carolina Cabañas, madre de una alumna de cuarto de primaria: «Me preocupa sobre todo el momento del recreo. Los niños inevitablemente están entre sol y sombra y ellos no son conscientes y les puede dar un golpe de calor. Mi hija últimamente llega muy cansada a casa, y lo primero que hace es quedarse dormida, cosa que nunca ha hecho», relata.
Carmen Cintas, madre de un alumno de primero de primaria se encuentra preocupada por la situación. «La situación es insostenible, pero como tenemos que trabajar hay que llevar a los niños al cole», asegura.
Ella, como muchos otros padres, prepara a su hijo una serie de elementos para pasar el menor calor posible: «Me aseguro de que lleva una botella térmica llena de agua fría, pulverizador y ropa ligera y cómoda. Aun así, el momento que más me preocupa es la última hora de la mañana y el tiempo de comedor, que según nos comentan las monitoras es horrible, ya que, aunque estén a la sombra se alcanzan los 40 o 42 grados», concluye la madre.