Una doctora camina por el pasillo de un hospitalEFE

Salud

La hepatitis infantil se aleja de Reino Unido en medio del misterio

Los casos se están reduciendo paulatinamente sin que los especialistas hayan podido dar con el origen de esta enfermedad

Desde que el servicio de salud de Reino Unido advirtiera sobre los misteriosos casos de hepatitis aguda en niños pequeños, los investigadores han centrado sus esfuerzos en encontrar el origen del brote. Sin embargo, poco a poco los casos van disminuyendo y los profesionales siguen sin encontrar la solución.

Una de las principales hipótesis que se han barajado es la que relaciona estos casos con la pandemia del coronavirus. El pasado 17 de junio, el CDC estadounidense publicó unos datos que sugería que las tasas de hepatitis con causa desconocida en el país no habían cambiado en menores de 11 años, lo que descartaría su relación con el SARS-CoV-2.

Sin embargo, no todos están convencidos de estos datos. «Después de haber trabajado durante 30 años como médico especialista en hígado, tuvimos una cantidad anormal de casos en 2022», explicó a Nature Deirdre Kelly, hepatóloga pediátrica de la Universidad de Birmingham. «Y creo que la determinación de casos en Reino Unido es extremadamente buena».

Otro análisis del CDC del 24 de junio mostró que el 26 % de los 123 niños con esta enfermedad en Estados Unidos tenían antecedentes de una prueba de covid positiva previa. De momento está trabajando para recolectar muestras y analizar los anticuerpos para averiguar si otros niños con hepatitis tuvieron infecciones previas que no fueron detectadas.

Muchos casos de hepatitis en niños tienen un origen conocido, como una infección de virus como la hepatitis A o la exposición a ciertos medicamentos como el paracetamol. Pero cada año aparecen casos de esta afección sin ninguna explicación.

Los médicos suelen detectar 20 casos de hepatitis desconocida al año. Este brote reportó 60 en unas semanas

Es el caso del último brote detectado por primera vez en Reino Unido, donde la Agencia de Seguridad Sanitaria del país (UKHSA) reportó 60 casos en niños menores de 10 años en apenas unas semanas. Los médicos suelen ver unos 20 casos de este tipo al año en el país.

Los últimos datos de la OMS apuntan a casi 1.000 casos a nivel mundial, con 18 muertes y 45 menores que necesitaron un trasplante.

Lo que sí constataron los investigadores es que, en muchos de los casos, los menores estaban infectados con un miembro de la una familia de virus comunes conocidos como adenovirus, lo que ha llevado a relacionar ambas enfermedades. Pero ni siquiera en este punto los expertos se ponen de acuerdo por la falta de precedentes.

No se conocen que los adenovirus causen hepatitis en niños con sistemas inmunológicos saludables, y los niveles en los que se encuentran en la mayoría de los menores con inflamación de hígado son bajos.

Diagnósticos ocultos

Otros expertos alertan de lo que llaman diagnósticos ocultos, como algún caso encontrado por los investigadores de hepatitis que luego resultó ser consecuencia de la medicación utilizada durante de un trasplante de riñón. En otro, se trato de una infección de un virus conocido que causa hepatitis. Sin embargo, ambas causas no se codificaron como tal en los registros de salud añadiendo más confusión.

La lista de hipótesis puede llegar a ser incluso delirante: drogas, toxinas, patógenos ambientales, nuevas variantes de coronavirus… Lo cierto es que los casos van remitiendo a nivel mundial y los investigadores siguen con tantas dudas como al principio y el origen de esta hepatitis puede irse como llegó, con total desconocimiento.