¿Qué es el barotraumatismo, el problema en los oídos más típico del verano?

Ya ha llegado el verano y como es normal acompañado del buen tiempo, los viajes y los chapuzones. En esta época es muy común sentir los oídos taponados, notar una pérdida de audición momentánea o presenciar lesiones en el oído.

Estos síntomas suelen estar causados por infecciones en el oído medio y generadas por aumento de presiones, como los que se se dan en la inmersión submarina o una disminución de la presión, como ocurre cuando se realiza un viaje en avión.

El nombre técnico de esta patología es Barotrauma. Se trata de un daño provocado por cambios barométricos del aire o del agua, que ocasiona el taponamiento inmediato de los oídos.

Factores de riesgo

Cualquier afección que bloquee las trompas de Eustaquio o limite la función puede provocar barotraumatismo. No obstante, los principales motivos por los que esto ocurre son:

El agua. Los cambios de presión son muy habituales en el submarinismo. En verano las personas amantes de la naturaleza submarina hacen inmersiones varios metros bajo el mar. Este traumatismo es muy frecuente en la actividad. De hecho, se trata de la principal lesión entre las personas que practican el deporte.

Para evitar esto, es muy importante realizar cursos de preparación y saber bien como descender en el agua y controlar los cambios de presiones.

A igual que en el mar, este dolor es muy típico al viajar en avión. Cuando despega o aterriza se producen cambios de presión en un corto plazo de tiempo. En ocasiones normales la persona afectada solo debería experimentar un taponamiento y dolor, pero si la presión del aire no es igual en ambos oídos, la situación podría desencadenarse en una rotura de tímpano

Cómo prevenirlo

Para prevenir esta molestia hay varias recomendaciones. La primera de ellas es el uso de aerosoles nasales para descongestionar. Además, en caso de tener una infección en las vías respiratorias se deben evitar los cambios de altitud.

Bosteza y traga durante el ascenso y el descenso también minimiza los riesgos. Estos activan los músculos que abren las trompas de Eustaquio. Puedes comer un caramelo o masticar un chicle para ayudar a tragar.

Se recomienda practicar la maniobra de Valsava en el momento de aterrizaje o despegue de los aviones. En el caso de las inmersiones, deberá ejecutarse después.

Esta práctica consiste en taparse la nariz con los dedos en forma de pinza y mientras mantienes la boca cerrada, se debe solar como si se sonara la nariz.

No basta solo con hacerlo una vez. Se debe repetir varias veces para que la presión se equilibre entre los dos oídos y la atmósfera. En el caso de los bebés basta con que estén con un chupete o un biberón.

Por último, no es recomendable dormirse durante los despegues o aterrizajes, ya que el viajero debe estar despierto por si se siente presión en el oído y es necesario utilizar la técnica mencionada.