Las cuatro reglas que nunca debes olvidar para proteger tu piel del sol

El cáncer de piel es una realidad a la que cada año se enfrentan miles de personas. De hecho, la Sociedad Española de Oncología Médica estima que en 2022 se habrán diagnosticado más de 7.000 casos de melanoma de piel y, aunque no hay una manera infalible de prevenir este tipo de cáncer, sí se puede reducir el riesgo de padecerlo.

La manera más eficaz es mediante la protección a la exposición de los rayos UV, que siguen siendo el principal factor de riesgo.

Los rayos UV son más potentes durante los meses de la primavera y el verano, así como entre las 12 de la mañana y las 17 horas, por lo que habría que limitar la exposición solar directa de forma prolongada.

Desde la American Cancer Society ofrecen un sencillo consejo para saber la intensidad de los rayos del sol: «Si la sombra es más pequeña que tú, los rayos solares son los más intensos, y es importante que te protejas».

Además, advierten sobre la importancia de protegerse en días nublados ya que «los rayos UV alcanzan el suelo todo el año, incluso en los días con poco sol».

En la playa, dentro del mar o la piscina hay que tener especial cuidado, porque la arena y el agua reflejan la luz solar, lo que aumenta la cantidad de radiación UV que se recibe. Además, los rayos pueden atravesar la superficie del agua y llegar a ocasionar quemaduras solares.

Póngase, úntese, colóquese y cúbrase

En fechas vacacionales son muchas las horas del día que se pasan al aire libre, por lo que hay que recordar las cuatro reglas básicas para protegerse del sol: póngase una camisa; úntese protector solar; colóquese un sombrero y cúbrase con gafas de sol para proteger los ojos y la piel sensible alrededor de estos.

En esta línea la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) ofrece estos consejos para reducir la radiación del sol y disminuir la posibilidad de desarrollar un tumor cutáneo o melanoma.

• Realizar actividades a la sombra y evitar tomar el sol en las jornadas donde es más agresivo .

• Aunque haga calor se debe utilizar ropa que cubra. Desde prendas de manga larga hasta sombreros y gorras.
• Usar gafas con cristales que contengan filtros ultravioleta.

• No utilizar lámparas ni cabinas de bronceado. Estar moreno todo el año puede resultar tentador pero es muy malo para la salud y la piel.

• Es muy importante emplear una crema de protección solar adecuada. Si se emplea durante los 15 primeros años de vida se reduce el cáncer de piel en un 70 %.

• Se debe utilizar protección solar todos los días del año. Los dermatólogos recomiendan el uso de cremas bloqueadoras del sol todos los días del año, independientemente si hace sol o está el cielo gris. Es importante que actúen contra la radiación UVA y UVB. Se deben aplicar media hora antes de la exposición directa al sol. Una vez pasen las dos horas se debe repetir la acción.

• Los menores de cinco años no deben estar al sol, ya que no se pueden proteger con ningún tipo de protector solar. Para reducir los daños es recomendable vestirles con ropas largas y sombreros.