Qué debo comer para sentirme ligero durante las vacaciones
Una buena alimentación a la hora de viajar va a ser la que te permita seguir visitando la ciudad sin cansancio y con energía
En vacaciones, con el objetivo de visitar la mayor parte de los lugares de la ciudad donde nos encontremos, es habitual comer o cenar fuera. Por ello, os traemos unas recomendaciones para que la comida sea liviana y no nos impida disfrutar.
La comida en ciudades o países distintos al nuestro puede ser parte del turismo. De hecho, la gastronomía estudia las costumbres, el lugar, la religión y la historia de cada lugar.
Entrantes
Lo primero que hacemos al sentarnos en un lugar para comer es pensar en el hambre que tenemos y en función de eso pedir la comida. Hay que saber que en el momento de decidir es muy común pedir más de la cuenta, pero no se tiene en cuenta las futuras consecuencias como pesadez, dolor de estómago o fatiga.
Lo primero que hay que hacer es beber un baso de agua antes de empezar a comer y escoger entrantes que ayuden a calmar el hambre, pero que no sumen muchas calorías. Para ello, los apropiados son los que incluyen fruta, verduras, alto contenido acuoso y fibra.
Un ejemplo de esto son las ensaladas, ya que se pueden complementar con una multitud de alimentos como el queso, los gambones, fruta, marisco bajo en calorías...
También es buena opción una crema fría, un caldo o carpaccio.
Las tostas también ayudan a calmar el gusanillo, pero no todas, hay que saber cuál escoger. Las que se deben comer son aquellas elaboradas con fruta, verdura, carnes magras, huevo y que no incluyan ningún tipo de embutido ni fritura.
Platos principales
Los platos que habría que priorizar son aquellos que contengan alto nivel de fibra, hidratos complejos, grasas buenas, proteínas de calidad, vitaminas y minerales varios. Hay que descartar los alimentos que se preparen con grasas trans, azúcares añadidos y harinas refinadas.
Podemos pedir o preparar platos a base de un cereal y que se acompañe con carne o pescado. También una buena opción es el arroz o la quinoa y que vaya acompañada de verduras, lechuga o frutas. Como por ejemplo una ensalada de quinoa con lechuga y componentes cárnicos. Otra buena opción a escoger es una pasta gratinada con verduras y frutos secos.
Postres
Para ello te proponemos escoger frutas fresquitas, así como una macedonia. O si lo que te apetece es dulce, puedes elegir una ración pequeña del postre que te guste.