Botiquín de primeros auxiliosPixabay

Esto es lo que debes incluir en el botiquín de emergencia que lleves de vacaciones

Antes de comenzar a meter medicamentos hay que hacer un análisis previo del lugar donde nos vamos de vacaciones

Es cierto que a muy pocas personas les gusta hacer maletas antes de un viaje, pero igual que hacemos la maleta antes de salir de vacaciones –porque no nos queda otra opción– es conveniente hacer una rigurosa elección de los medicamentos del botiquín de casa.

Siempre se prioriza la ropa, pero hay que saber que pueden surgir ciertos imprevistos como una intoxicación, una torcedura, una picadura o un constipado, entre otras. Por eso, si quieres disfrutar de unos días de descanso debes saber qué llevar y porque.

Antes de comenzar a meter medicamentos y elementos como locos hay que tener en cuenta donde nos vamos de vacaciones, ya que no es lo mismo ir a un país en vía de desarrollo o a uno similar al nuestro.

Para ello, lo primero que tienes que tener en cuenta son las patologías crónicas. Si padeces alguna enfermedad y necesitas algún medicamento diario es conveniente que te lleves para todos los días que estés fuera. No en todos los países hay la misma dispensación de productos y esto podría ser contraproducente. Del mismo modo, debes incluir las recetas e informes médicos relacionados con el medicamento que tomes.

Hay que informarse sobre el destino al que viajas. Es muy importante consultar los riesgos que tiene para la salud viajar al país y localizar centros sanitarios cerca de la ubicación. Además, es conveniente que consultes el Centro Internacional de Vacunación para saber si necesitas alguna vacuna y cuáles.

Priorizar el espacio y llevar lo realmente importante. Si viajamos en avión o en algún medio de transporte que no sea el coche posiblemente tengas que llevar un número de maletas limitado, por ello es conveniente llevar solo aquellos medicamentos que posiblemente no puedas comprar o sean de complicado acceso. Productos como las tiritas, las vendas o el esparadrapo puedes comprarlos en cualquier parafarmacia o supermercado.

Características de un buen botiquín

Una vez tengamos claro el destino, y más allá de las medicinas obligatorias en caso de padecer aluna patología crónica, debes tener en cuenta lo siguiente para preparar un buen botiquín de viaje.

Es importante el neceser o bolsa donde vayas a llevar los medicamentos. Debe ser resistente y ligero. De este modo evitarás que los fármacos se dispersen o se rompan.

Es preferible llevarlos en el equipaje de mano, así si surge algún imprevisto durante el viaje puedes acceder a ellos. Una vez llegues al destino, el almacenaje debe ser en un lugar seco y sin variaciones de humedad. Con esto evitarás que se estropeen.

Los medicamentos no deben guardarse sueltos o solos con el blíster. Lo que recomiendan los especialistas es guardar la caja con el prospecto y las recetas médicas, especialmente si padeces una enfermedad crónica.

Entonces, ¿qué debo llevar?

Hay 10 elementos básicos que todo botiquín de emergencia para viajes debe tener. Entre ellos destacan:

  • Elementos para heridas o cortes. Es uno de los percances más habituales. Cuando una persona se corta hay que actuar con rapidez y evaluar la herida. Si es superficial hay que lavarla con agua, secarla, desinfectarla y protegerla. Para ello será necesario tener agua oxigenada, antiséptico, vendas o gasas y tiritas o esparadrapo. En caso de ser profunda y no dejar de sangrar debes acudir al médico.
  • Catarros, dolores de cabeza o menstruales. Para que un dolor de cabeza, resfriado o dismenorrea no te amargue las vacaciones lo ideal es guardar en el botiquín antiinflamatorios, analgésicos y un termómetro. En caso de golpes es también útil llevarlos en gel.
  • Cuadro gastrointestinal. Cuando viajamos es normal descontrolar la comida. De hecho, hay veces que sin quererlo ingerimos algo que no nos sienta del todo bien al estómago, sobre todo cuando viajamos a otro país. Por ello, es necesario incluir en el botiquín algún medicamento antidiarreico que pueda calmar los dolores de estómago, así como suero para la rehidratación. En caso de no ir bien al baño puedes incluir laxantes, pero siempre que sea extremadamente necesario.

  • Quemaduras solares. Tanto si elegimos un destino de playa como de montaña es obligatorio llevar protección solar. En el caso de los adultos el factor debe ser superior a 30 para que proteja frente a las radiaciones UVA, UVB e IR-A. Si viajas con niños debe ser mayor a 50 y de uso pediátrico.
  • Picaduras de mosquitos u otros insectos. Los mosquitos aparte de producir picazón o inflamaciones transmiten enfermedades. Por ello es conveniente protegerse de ellos con repelentes.
  • Heridas en los pies. En verano los pies son una de las partes de nuestro cuerpo que más sufren, bien porque se camina mucho más que en el día a día o porque las altas temperaturas los debilitan. Para prevenir las rozaduras debes llevar siempre en el botiquín tiritas o apósitos.
  • Mareos. Es recomendable llevar siempre algún medicamento que evite los mareos, puesto que pueden surgir planes de imprevisto que impliquen un barco, un coche o un avión.
  • Alergias. Si tienes tendencia a sufrir alergias lleva tu antihistamínico y corticoides, siempre recetadas por médicos.
  • Insomnio. Si viajas a un país situado más al este, y, por lo tanto, con otro huso horario, es posible que te cueste conciliar el sueño. Por ello nunca estará de más alguna ayuda para poder dormir mejor y descansar.
  • Medicación diaria. No te olvides de llevar tu medicación diaria. No sabes dónde ni cuándo la vas a poder comprar.