Síntomas de la Covid 2022: ¿cuál es la diferencia entre las personas vacunadas y no vacunadas?

Es muy común que las personas que han recibido más de dos dosis de la vacuna contra el coronavirus presenten mucosidad, dolor de cabeza, dolor corporal, dolor de garganta y tos seca si se contagian del virus.

No obstante, las personas que no han recibido ninguna dosis, es decir, que no han sido inmunizados contra el coronavirus presentan, de forma descendiente, dolor de cabeza, dolor de garganta, mucosidad, fiebre y tos.

Para tratar de ver las diferencias entre las personas que más de dos dosis y aquellas que no han recibido ninguna inoculación, varios investigadores de la universidad King's College de Londres han hecho un estudio a través de una aplicación creada por la compañía de tecnología Zoe, con la finalidad de analizar los síntomas de covid que tienen las más de 4,7 millones de usuarios que están registradas en la plataforma.

Los usuarios positivos han reportado sus síntomas y los expertos han analizado la información y han realizado un ranking de síntomas más comunes. Este índice va variando según evoluciona la pandemia y el número de dosis recibidas.

La principal diferencia que encontraron es que las personas no vacunadas podían tener fiebre en algún momento de la enfermedad, lo que supone, según aclaran los expertos de la investigación «un problema más serio».

También se notificaron más dolores de cabeza y garganta en comparación con las personas que se habían inoculado al menos dos dosis de la vacuna. «Hay razones para explicar este cambio, como el hecho de que los individuos vacunados tienen síntomas menos severos», aseguraron los responsables del experimento en una publicación hecha en el sitio oficial de la app Zoe.

«También necesitamos considerar que se reporta un mayor número de casos en individuos jóvenes, quienes suelen reportar síntomas menos severos y distintos», agregan.

¿Por qué la gente vacunada tiene covid?

Las vacunas contra el coronavirus no eximen a ningún ciudadano de coger la COVID-19. No obstante, sirven para reducir el riesgo de complicaciones, así como estar hospitalizado o la muerte.

El objetivo principal de las vacunas, independientemente de la farmacéutica que la haya creado, es exponer a nuestro sistema inmune al virus de manera segura para que el momento del contagio los síntomas sean lo menos graves posibles.

Según la BBC «este proceso inmune es extremadamente complicado e involucra un gran batallón de células y anticuerpos. La respuesta inmune, por ende, varía considerablemente dependiendo del tipo de virus, la capacidad que tiene para mutar, la manera en que se desarrolló la vacuna, los problemas preexistentes de la persona».

Aunque las vacunas no ayuden a prevenir el virus, ayudan a reducir los daños y evitar las complicaciones serias, lo mismo que pasa con la gripe u otras patologías causadas por virus o bacterias.

Una prueba de la eficacia de las vacunas está en las nuevas olas. La gente sigue contagiándose, pero las hospitalizaciones se han reducido con respecto al año 2020 –antes de la vacunación contra la covid–.