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Tipos de ortodoncia  El motivo por el que los brackets tradicionales están empezando a desaparecer de las clínicas

Hasta el año 2017, Invisalign tenía la patente de los tratamientos con alineadores invisibles. A partir de entonces el mercado se liberó

Sonreír aporta felicidad porque libera neurotransmisores que aumentan la sensación de bienestar. Tener una bonita sonrisa ayudará en las relaciones personales y profesionales sin olvidar que una dentadura en mal estado tiene una alta relación con enfermedades cardiovasculares o diabetes.

Por estos motivos, cada día son más los que acuden a clínicas dentales para someterse a tratamientos de ortodoncia. Existen diferentes tipos que van desde los clásicos brackets hasta la ortodoncia invisible que puede ser lingual o Invisalign. Esta última es a la que más se recurre en la edad adulta.

Qué es Invisalign

Fue a finales de los años 90 cuando una empresa norteamericana comienza a desarrollar un sistema de ortodoncia discreto de poner y quitar. Zita Chishti y Kelsey Wirth, alumnos de la universidad de Standford, crean en 1997 Align Technology LTD, incorporando la planificación informática a los tratamientos de ortodoncia y creando el sistema Invisalign, una auténtica revolución que ha ido evolucionando y que consigue, en la mayoría de los casos, los mismos resultados que los tradicionales brackets.

Los alineadores, al no ser un aparato fijo, se pueden retirar para comer y cepillar los dientes, siendo una técnica higiénica de ortodoncia. Además, como son totalmente transparentes, casi no se notan.

En qué consiste esta ortodoncia

Los alineadores se elaboran a medida para cada paciente mediante una tecnología de imágenes digitales en 3D. Los ortodoncistas planifican el tratamiento y la representación de cada movimiento dental necesario, desde la posición inicial hasta la final deseada.

Los alineadores se llevarán puestos entre una y dos semanas de 20 a 22 horas al día, hasta que son reemplazados por los siguientes, desplazando gradualmente los dientes. La duración del tratamiento es similar a los tratamiento con brackets convencionales, entre 12 y 24 meses.

Esta técnica no siempre funciona. Deberán usarse los tradicionales correctores metálicos en casos de una sobremordida o una submordida grave, un diente rotado más de 20 grados, grandes espacios entre los dientes o cuando es necesario mover un diente hacia arriba o hacia abajo en la boca.

Precios de los tratamientos

Hasta el año 2017, Invisalign tenía la patente de los tratamientos con alineadores invisibles. A partir de entonces el mercado se liberó y otros fabricantes se sumaron a la tecnología Cad Cam por ordenador. A mayor competencia precios más bajos. Así, un tratamiento medio con alineadores invisibles rondará los 5.000 euros.

Respecto a los brackets dependerá mucho del tipo que se utilicen. Los más económicos son los metálicos tradicionales que oscilará entre los 2.000 y los 3.000 euros mientras que los autoligables pueden llegar a costar 5.000 euros y los linguales –que se colocan en la parte interior de los dientes– los 7.000 euros.

alineadores invisibles frente a brackets

  • Los alineadores invisibles facilitan la higiene bucodental porque son removibles.
  • Son transparentes y ajustados a tus dientes.
  • No tienen por qué dañar las encías.
  • Los brackets corrigen todo tipo de dentadura.
  • Al no poderse quitar son adecuados para niños o personas poco disciplinadas.
  • Pueden causar heridas en las encías.
  • Los brackets metálicos son más económicos (los alineadores invisibles tienen un precio similar respecto a otros tipos de brackets).

El riesgo de comprar online

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) advierte que no se deben comprar aparatos de ortodoncia online, algo muy frecuente en el caso de los alineadores dentales invisibles. Sobre este tema, se han identificados 50 riesgos de daño irreversible que pueden causar los tratamientos de ortodoncia a distancia entre los cuales se incluyen daños como la falta de coordinación de las arcadas dentarias, un resultado estético facial inadecuado, dolor de la articulación temporomandibular o aparición de descalcificaciones y manchas dentarias, entre otros.