Anciano, en el paseo marítimo de A CoruñaEFE

¿Leer un libro o ser voluntario? Las mejores actividades para mantener tu mente activa

Las actividades de ocio pueden ayudar a reducir la pérdida de las facultades mentales, pero unas sirven más que otras

Las actividades de ocio, como leer un libro, hacer yoga y pasar tiempo con familiares y amigos, pueden ayudar a reducir el riesgo de demencia, según un nuevo estudio publicado en Neurology, revista médica de la Academia Americana de Neurología.

El trabajo revisó los estudios disponibles sobre los efectos de las actividades cognitivas, las actividades físicas y las actividades sociales y el riesgo de demencia.

«Estudios anteriores han demostrado que las actividades de ocio se asociaron con varios beneficios para la salud, como un menor riesgo de cáncer, una reducción de la fibrilación auricular y la percepción de una persona de su propio bienestar», dijo el autor del estudio, Lin Lu, PhD, de Pekín. «Sin embargo, hay pruebas contradictorias sobre el papel de las actividades de ocio en la prevención de la demencia. Nuestra investigación encontró que las actividades de ocio como hacer manualidades, practicar deportes o ser voluntario estaban relacionadas con un menor riesgo de demencia».

El trabajo involucró una revisión de 38 estudios de todo el mundo con un total de más de dos millones de personas que no tenían demencia. Los participantes fueron seguidos durante al menos tres años.

Los participantes proporcionaron información sobre sus actividades de ocio a través de cuestionarios o entrevistas. Las actividades de ocio se definieron como aquellas en las que las personas se involucran para el disfrute o el bienestar y se dividieron en actividades mentales, físicas y sociales. Durante los estudios, 74.700 personas desarrollaron demencia.

Lo mejor contra la demencia

Después de ajustar factores como la edad, el sexo y la educación, los investigadores encontraron que las actividades de ocio en general estaban relacionadas con un menor riesgo de demencia. Los que participaban en actividades de ocio tenían un 17 % menos de riesgo de desarrollar demencia que los que no participaban en actividades de ocio.

  • Un 23 % menos de riesgo de demencia: La actividad mental consistía principalmente en actividades intelectuales e incluía leer o escribir por placer, mirar televisión, escuchar la radio, jugar juegos o instrumentos musicales, usar una computadora y hacer manualidades. Los investigadores encontraron que las personas que participaban en estas actividades tenían un 23 % menos de riesgo de demencia.

  • Un 17 % menos de riesgo: Las actividades físicas incluían caminar, correr, nadar, andar en bicicleta, usar máquinas de ejercicios, practicar deportes, yoga y bailar. Los investigadores encontraron que las personas que participaban en estas actividades tenían un 17 % menos de riesgo de demencia.

  • Un 7 % menos de riesgo: Las actividades sociales se referían principalmente a actividades que involucraban la comunicación con otros e incluían asistir a una clase, unirse a un club social, ser voluntario, visitar a familiares o amigos o asistir a actividades religiosas. Los investigadores encontraron que las personas que participaban en estas actividades tenían un 7% menos de riesgo de demencia.