Ocho razones por las que te despiertas cansado y cómo ponerle remedio
Las preocupaciones, el estrés, la alimentación o una mala rutina del sueño impiden que descansemos
Cada día son muchas las tareas que tenemos en la agenda, trabajo; familia; recados; gimnasio, eso sin contar que necesitamos tiempo de ocio para relajarnos y descansar; sin embargo, el día tiene solo 24 horas y para realizar todas las tareas se le quita horas al sueño.
El Dr. Merrill Mitler, experto en sueño y neurocientífico del NIH explica los riesgos de no dormir las horas necesarias: «El dormir mantiene todos los aspectos del cuerpo de una forma u otra: el equilibrio energético y molecular, así como la función intelectual, el estado de alerta y el humor» y añade: «La pérdida de sueño daña los niveles superiores de razonamiento, resolución de problemas y atención a los detalles». Además, distintas investigaciones demuestran que la falta de sueño aumenta el riesgo de padecer obesidad, enfermedades del corazón e infecciones.
Sin embargo, en muchas ocasiones las preocupaciones, el estrés, la alimentación o una mala rutina del sueño impiden que descansemos. Estos son los ocho motivos que te llevan a levantarte cansado y ponerle solución no siempre es difícil.
1-Padecer insomnio
Las personas que padecen insomnio tienen problemas para quedarse dormidos o permanecer dormidos. Por lo general, la ansiedad por querer dormirse empeora la situación. La mayoría de las personas tienen insomnio ocasionalmente. Sin embargo, el insomnio crónico (que dura al menos 3 noches por semana durante más de un mes) puede desencadenar graves problemas durante el día, como agotamiento, irritabilidad y dificultad para concentrarse.
Entre los tratamientos más comunes se encuentran la relajación y las técnicas de respiración profunda. A veces se puede recetar un medicamento, pero debe consultar con un médico antes de probar con algún somnífero de venta libre, ya que es posible que este tipo de fármacos lo dejen poco revitalizado por la mañana.
2-Mala alimentación
Llevar una mala alimentación y acostarse con el estómago lleno es uno de los motivos por los que no se concilie correctamente el sueño. Evitar consumir bebidas con cafeína al menos seis horas antes de acostarse; limitar el consumo de alcohol y comidas pesadas o picantes al menos dos horas antes de acostarse ayudarán para dormir mejor.
3-Cansancio pero no sueño
«Hay muchas condiciones que causan fatiga, pero no necesariamente hacen que las personas se sientan listas para quedarse dormidas», asegura Jennifer Martin, profesora de medicina en la Escuela de Medicina David Geffen de la Universidad de California y presidente de la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño.
Estos pueden incluir condiciones de dolor crónico, condiciones metabólicas o tiroideas, anemia y enfermedad pulmonar obstructiva crónica, que deberá tratar un médico.
Los expertos aseguran que los adultos sanos necesitan de siete a nueve horas de sueño todas las noches, por lo que es posible que necesites más de ocho horas de sueño para sentirte con energía. Recomiendan intentar acostarse una hora antes o despertarse una hora más tarde de lo habitual y ver si eso marca la diferencia.
4-Compañía equivocada
Con quien se comparte la cama tiene un gran impacto en el sueño. Tal vez su compañero de cama tiene un trastorno del sueño y ronca o da vueltas. O tal vez tienen un horario diferente que interrumpe su sueño. Las mascotas también pueden interrumpir su horario de sueño, ya que no tienen los mismos patrones de sueño que los humanos, añadió.
«Lo más importante, si su compañero de cama ronca, es llevarlo a ver a un especialista del sueño y que lo evalúe por apnea del sueño», asegura la profesora Jennifer Martin.
5-Estilo de vida sedentario
Si eres sedentario, tu cuerpo puede acostumbrarse a tener que gastar solo niveles bajos de energía, por lo que es posible que te sientas más cansado de lo que deberías al tratar de realizar las actividades diarias básicas, dijo Martin.
La Organización Mundial de la Salud recomienda que los adultos realicen al menos 150 minutos de actividad física de moderada a vigorosa semanalmente, mientras que las mujeres embarazadas deben hacer al menos 150 minutos de ejercicios aeróbicos y de fortalecimiento moderados a la semana.
6-Ansiedad o depresión
Tener ansiedad o depresión puede influir negativamente en el tiempo necesario para conciliar el sueño y la cantidad de veces que se producen despertares durante la noche.
Los medicamentos que se usan para tratar la depresión o la ansiedad pueden tener efectos secundarios como el insomnio o el bloqueo de las etapas más profundas del sueño.
7-Efecto 'jet lag'
Las diferencias en los horarios de entre semana y los fines de semana son otro factor a tener en cuenta. Cambiar las rutinas de sueño puede provocar un efecto de jet lag. Habría que intentar seguir una rutina sin romperla los días de fiesta.
Además, hay que mantener una buena higiene del sueño: habitación oscura, tranquila y fría durante la noche, y usarla solo para dormir y tener relaciones sexuales. La exposición a cualquier tipo de luz durante el sueño se relaciona con la obesidad y problemas de salud graves, según un estudio.
8- Deshidratación
Más del 50 % de su cuerpo está hecho de agua, que se necesita para múltiples funciones, incluida la digestión de los alimentos, la creación de hormonas y neurotransmisores, y el suministro de oxígeno por todo el cuerpo, según la Clínica Cleveland. Estar deshidratado se ha relacionado con una disminución del estado de alerta y un aumento de la somnolencia y la fatiga.