La «trombosis del viajero»

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La «trombosis del viajero»: qué es y como evitarla en tus viajes largos

La patología conocida coloquialmente como «trombosis del viajero» puede llegar a multiplicar por dos o incluso por tres su riesgo en viajes prolongados

Ahora que los viajes vuelven a ser parte de nuestras vidas, muchos turistas se embarcan en viajes a destinos lejanos. No obstante, estos cuentan con un riesgo que hay que tener presente. La trombosis es una afección que consiste en la formación de uno o varios coágulos de sangre en una vena profunda y suelen aparecer en las extremidades. Se caracterizan por el hinchazón de la zona, el cambio de color de esta o la sensación de hormigueo o calambres.

La posibilidad de sufrir la «trombosis del viajero» dependerá de la duración del viaje al igual que los factores individuales de cada uno, especialmente los hereditarios. El medio de transporte es indiferente ya que puede darse tanto en avión como en tren, coche o autobús si la duración del trayecto es de entre cuatro hasta ocho horas.

La incidencia por tromboembolismo por viajes de larga distancia es mínima, de uno por cada mil pacientes al año, sin embargo, conviene ser precavido ante esta afección debido a que son difíciles de diagnosticar. En la mayoría de los casos estos coágulos no producen síntomas.

Factores riesgo

Los factores de riesgo que favorecen la trombosis venosa son la edad avanzada, los antecedentes de trombosis previa, traumatismo o cirugía reciente, embarazo, obesidad, uso de anticonceptivos orales, cáncer o predisposición genética a la trombosis. Además, la inmovilización durante el trayecto también favorece su aparición.

Cómo evitarlo

Para evitar la «trombosis del viajero» se recomienda utilizar ropa que no comprima estas partes del cuerpo, mantenerse hidratado durante el trayecto y hacer ejercicio de forma regular, tratar de dar paseos durante el vuelo o ejercicios de contracción y extensión de las piernas. Si existen factores riesgos, es conveniente recurrir a fármacos que interfieren la coagulación de la sangre o medias que mantengan una presión moderada en la pierna.