Los expertos destacan que normalmente los síntomas, tanto físicos como psicológicos, remiten pasados unos díasPxhere

El síndrome posvacacional puede provocar ansiedad, insomnio o trastornos gastrointestinales

Afecta al 40 % de la población y suele tener más repercusión en las mujeres, que suman al trabajo la carga de las tareas familiares

Septiembre es el mes por excelencia de volver al trabajo, y esto hace que muchas personas desarrollen el conocido como síndrome posvacacional al volver a la rutina. Los expertos lo definen como un proceso de adaptación que genera alteraciones tanto físicas como psicológicas acompañadas de síntomas como ansiedad, nerviosismo, apatía, cansancio, bajo estado anímico, insomnio e incluso dolor de cabeza o trastornos gastrointestinales y en la alimentación, como falta o exceso de apetito.

En este sentido, el médico internista del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre el doctor Jesús Recio ha explicado que «el síndrome postvacacional tiene su origen en el cambio de los biorritmos, ya que tras las vacaciones el trabajo altera nuevamente nuestra rutina vital».

«Según la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SEMFYC), llega a afectar a un 40 % de la población, y tiene habitualmente más repercusión en las mujeres, simplemente por el hecho de que muchas de ellas suman al trabajo un importante papel en la organización de las tareas familiares», ha subrayado Recio, según ha indicado el hospital Vithas en un comunicado.

El 35 % arrastra los síntomas

Los expertos destacan que normalmente los síntomas, tanto físicos como psicológicos, remiten pasados unos días, una vez que el individuo se adapta a la rutina laboral, familiar y social. Según el doctor Recio, «el 20 % de los afectados consigue recuperarse del todo en tan solo dos días, pero el 35 % arrastra los síntomas y las molestias durante dos semanas».

«Solo en el caso de que los síntomas deriven en un síndrome de ansiedad generalizada o un estrés crónico, hay que derivar al paciente a un psicólogo, ya que podría ser una consecuencia de otras patologías psicológicas más graves», ha alertado.

En esta línea, ha remarcado que «el estrés y la ansiedad prolongada, además de producir trastornos mentales, pueden desencadenar también una serie de trastornos físicos, de tipos cardiovasculares, digestivos o respiratorios, e incluso dermatológicos (con aparición de psoriasis, acné o eccema)».

Para paliarlos, el doctor Recio ha insistido en la importancia de llevar una dieta rica en vegetales y fruta, evitar tomar demasiado café y retomar el deporte. Además, ha recomendado volver a casa unos días antes de la reincorporación al trabajo para «adaptar los horarios, alimentación y actividad».

«También es importante hacer cosas que nos apetezcan durante el tiempo libre, fuera del horario laboral y marcarse objetivos realistas», ha concluido el profesional.