Cáncer de pulmónGTRES

La microbiota, en el punto de mira científico para lograr un mejor pronóstico del cáncer de pulmón

Los expertos aseguran que con postbióticos se podría interceder en la microbiota para lograr un mejor pronóstico de la enfermedad

El cáncer de pulmón es uno de los cánceres más comunes. Más de 1,8 millones de personas son diagnosticadas cada año y 1,6 millones de ellos sucumben en todo el mundo. En España, las neoplasias de pulmón y bronquios han sido las más mortales en los cinco primeros meses del año 2020, con 9.143 defunciones, lo que supone el 19,4% de todas las muertes por cáncer en el conjunto del país, según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). Además, ha sido la segunda causa de muerte nacional entre los hombres en los cinco primeros meses de 2020, con una tasa de 30 fallecidos por 100.000 habitantes, seguida de los casos de la Covid-19 sospechoso, con una tasa de 24,4 muertes por 100.000 habitantes, según datos parciales de la mortalidad acontecida en 2020, del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Los síntomas del cáncer de pulmón

«El cáncer de pulmón, en general, no produce signos ni síntomas en los primeros estadios. Los signos y síntomas del cáncer de pulmón suelen aparecer cuando la enfermedad está avanzada. Estos signos y síntomas pueden ser falta de aire (disnea), tos de nueva aparición y que no cede, tos acompañada de sangre (hemoptisis), ronquera, pérdida de peso o dolor de huesos», destaca la doctora Carmen Perezagua, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital de Henares (Madrid) y oncóloga de la biotecnológica Igen Biolab Group.

La oncóloga explica que como consecuencia de la pandemia por Covid-19 se produjeron retrasos en el diagnóstico de los tumores de pulmón. «A principios del 2021, la Sociedad de Oncología Médica (SEOM) estimaba que durante el año 2020 se habrían dejado de diagnosticar uno de cada cinco casos de cáncer en España, es decir, alrededor del 20%. Como consecuencia de estos retrasos, los pacientes fueron diagnosticados en estadios más avanzados de su enfermedad», sostiene.

Varios estudios sitúan a la microbiota en el epicentro del cáncer de pulmón. Los trabajos respaldan el papel importante del ‘segundo cerebro’ en el inicio, extensión y evolución de la enfermedad»Luis Usán, director médico de Igen

Igen Biolab ha completado la inclusión de pacientes en un estudio que se realiza en 25 centros en España, en el que evalúa el impacto que tiene el producto Igen-0206 en la calidad de vida y supervivencia de los pacientes con cáncer de pulmón no microcítico. «A principios del próximo año esperamos comunicar los resultados», ha destacado el consejero delegado de la compañía, Javier Asarta.

Avances científicos

El director médico de Igen, Luis Usán, sostiene que «con probióticos, o más factiblemente con postbióticos generados a partir de consorcios bacterianos, se podría interceder en la microbiota para lograr un mejor pronóstico de la enfermedad».

«Varios estudios sitúan a la microbiota en el epicentro del cáncer de pulmón. Los trabajos respaldan el papel importante del ‘segundo cerebro’ en el inicio, extensión y evolución de la enfermedad y abren nuevas vías para el diagnóstico precoz y nuevos tratamientos mediante la regulación de su función», destaca el doctor Usán.

El primer estudio, publicado en ‘ Bioengineered’ y liderado por Wen Zeng, del Hospital del Cáncer Ganzhou en la Universidad Ganzhou, se centró en describir las diferencias de la microbiota intestinal de pacientes sanos con la microbiota de pacientes con Adenocarcinoma pulmonar. «Se evidenciaron diferencias significativas en tres géneros de bacterias que participan en la regulación de distintas vías metabólicas celulares como la vía fosfato pentosa, crítica para el manejo de las reparaciones del ADN, proliferación y metástasis de células tumorales o la vía del glutatión con propiedades antioxidantes, mantener o exceder la vida celular según sus niveles y respuesta frente a la ex quimioterapia», resume el experto.

El segundo trabajo ha sido publicado en ‘Frontiers in Microbiology’. Se detallan los datos sobre las características del microbioma intestinal con diferentes tipos histopatológicos de cáncer de pulmón. Por ello recolectaron muestras de heces de 28 personas sanas y de 61 pacientes con cáncer de pulmón. «En este se analizaron las características, esta vez de la microbiota pulmonar y su función de pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas (NSCLC) con la microbiota pulmonar de personas con otras patologías pulmonares. Encontraron diferencias significativas en las características y abundancia de la microbiota pulmonar, y en particular de bacterias del género Prevotella y Veillonella», asevera el doctor Usán. E insiste: ”De nuevo, se observaron alteraciones en vías metabólicas relacionadas con la síntesis de metabolitos, ribosomas y pirimidina como responsables de la progresión de la enfermedad”.

Por último, la tercera investigación, de ‘Frontiers in Oncology’, se llevó a cabo, también, con muestras de heces de 100 participantes. «En este caso se analizó la relación de la disbiosis intestinal con las características histopatológicas de distintos momentos de evolución del cáncer de pulmón. Se observó un decremento de bacterias con características anti-inflamatorias comparado con sujetos sanos y un aumento de bacterias proinflamatorias o promotoras de tumores en los pacientes con la enfermedad oncológica,, siendo mayores estos cambios en los afectados con mayor progresión histopatológica, que se acompaña con cambios en las vías metabólicas celulares», recuerda.

Los microorganismos y bacterias pueden ser directamente cancerígenos

El reconocimiento del microbioma como una nueva seña distintiva del cáncer refleja una amplia línea de investigación en rápida evolución. Los microorganismos y bacterias pueden ser directamente cancerígenos, afectar las respuestas inmunitarias del huésped para promover la malignidad y pueden ser puntos clave para determinar la eficacia de la terapia contra el cáncer. Del gran número de especies de microorganismos y bacterias conocidas, solo 11 se identifican como carcinógenos humanos directos. Sin embargo, las bacterias intestinales se comportan en determinadas circunstancias no como carcinogénicas directas, sino como promotoras de otras señas identificadas como marcas características del cáncer.