En 2020, fallecieron en nuestro país más mujeres que hombres por enfermedades cardiovascularesGTRES

Día Mundial del Corazón  La menopausia precoz o los problemas en el embarazo elevan el riesgo cardiovascular en la mujer

Atender los factores de riesgo específicos de las mujeres puede contribuir a un diagnóstico más temprano y preciso en la enfermedad cardiovascular, primera causa de muerte en mujeres en España. Con motivo del Día Mundial del Corazón, los expertos destacan que en 2020 fallecieron en nuestro país más mujeres que hombres por patologías cardiovasculares, (264,7 muertes por cada 100.000 habitantes frente a 241,1).

Y es que las mujeres, a diferencia de los hombres, tienen una serie de factores de riesgo exclusivos y adicionales. «Estos factores de riesgo de las mujeres están determinados por su dotación cromosómica y, por tanto, por sus hormonas sexuales, es decir, por el mero hecho de ser mujeres», explica el Dr. José María Gámez, presidente de la Asociación de Cardiología Clínica de la Sociedad Española de Cardiología, cardiólogo del Hospital Universitario Son Llàtzer y de Policlínica Miramar de Palma de Mallorca y profesor de Cardiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de las Islas Baleares.

Trastornos hormonales como el síndrome de ovario poliquístico o la menopausia precoz son factores que deberíamos tener en cuenta cuando evaluamos el riesgo cardiovascular»Dr. José María Gámez

«Una serie de problemas durante el embarazo, como el parto prematuro, el bajo peso del recién nacido, la hipertensión gestacional, la diabetes gestacional y el aborto espontáneo incrementan el riesgo cardiovascular de las mujeres», asegura este experto, quien añade que «otros trastornos hormonales como el síndrome de ovario poliquístico o la menopausia precoz también son factores que deberíamos tener en cuenta cuando evaluamos el riesgo cardiovascular de las mujeres».

Mujeres en situación de mayor riesgo

Tener en consideración estos factores de riesgo de una manera global, además de los factores considerados clásicos -que confieren un mayor riesgo cardiovascular a las mujeres que a los hombres- (hipertensión arterial, tabaquismo, diabetes e hipercolesterolemia), podría ayudar a identificar a aquellas mujeres que se encuentran en situación de mayor riesgo, por lo que se podría actuar antes y de manera más intensiva en la prevención y el tratamiento.

Al infradiagnóstico de factores de riesgo cardiovascular específicos de las mujeres se unen otras particularidades socio-sanitarias, que representan una dificultad añadida en la detección y rápido tratamiento de este tipo de patologías. Por ejemplo, el hecho de que no se incluyan ciertos factores de riesgo en la historia clínica de las mujeres o la mayor asociación que se suele hacer de las enfermedades cardiovasculares a los hombres.

Por otra parte, los determinantes sociales también dificultan la recuperación tras un episodio cardiaco: las tasas de adherencia femenina a los programas de rehabilitación cardiaca son un 30% inferiores a la de los varones. Al respecto, el doctor Gámez insiste en la necesidad de trabajar para mejorar la adherencia de las mujeres a los programas de rehabilitación «con medidas tales como la ampliación de horarios y la concienciación de las pacientes».

Este y otros determinantes sociales, tales como el papel de cuidadora que la mujer ha ejercido tradicionalmente, influyen en su salud, ya que pueden generar estrés, cansancio y trastornos del estado del ánimo como depresión, que se asocian con una mayor incidencia de factores de riesgo y de enfermedad cardiovascular7. «Este aspecto es determinante en las mujeres, pues presentan con más frecuencia este tipo de trastornos del estado del ánimo. Por ejemplo, en la angina de pecho de la mujer (dolor de pecho producido por enfermedad en las arterias coronarias) el estrés juega un papel relevante».

Síntomas de infarto en mujeres

El dolor torácico es el síntoma más habitual de infarto en mujeres, al igual que en hombres, sin embargo, existen otros síntomas acompañantes en las mujeres, que difieren de los del varón, que dificultan identificar este evento cardiovascular como tal y empeora el pronóstico. En algunos casos los profesionales sanitarios pueden achacar síntomas como el dolor torácico en mujeres a causas como la ansiedad o la artrosis.

Tal y como señala el cardiólogo clínico del Hospital Universitario Son Llàtzer de Palma de Mallorca, además del síntoma más frecuente del infarto de miocardio (el dolor de pecho), otros síntomas que pueden aparecer en las mujeres pueden ser la falta de aire, las palpitaciones o la fatiga. En cualquier caso, según este experto, «el dolor torácico es el síntoma al que más atentas deberían estar las mujeres».

En este sentido, el doctor destaca que en los estudios científicos sobre enfermedad coronaria el porcentaje de mujeres se sitúa en torno al 30%; «sin embargo, las conclusiones extraídas se extrapolan a toda la población, lo cual es un error desde el punto de vista metodológico».

Un diagnóstico a tiempo y certero incrementa considerablemente las posibilidades que tienen las pacientes de tener una mejor evolución de las enfermedades cardiovasculares. Precisamente para contribuir al aumento de información sobre la necesidad de incorporar la perspectiva de género en la práctica clínica, y mejorar así la salud de las mujeres, Organon impulsa la ‘Salud con perspectiva' y promueve diversas acciones de concienciación para los profesionales sanitarios y para las propias mujeres.