Este cambio en la iluminación está empezando a notarse desde el espacio
La iluminación LED puede dañar la salud humana y animal
Este cambio de iluminación está causando «impactos biológicos sustanciales» en toda Europa
Desde hace unos años, las luces LED se han convertido en las más comunes. Además de ser más nítidas y tener mayor vida útil que las incandescentes, consumen menos, lo que supone un ahorro para los hogares, las empresas y las administraciones. Sin embargo, este cambio en la iluminación podría tener otro tipo de consecuencias.
Este cambio en la iluminación está empezando a notarse desde el espacio. Gracias a imágenes proporcionadas por la Estación Espacial Internacional (ISS) se puede observar que esa luz naranja producida por las bombillas incandescentes está siendo sustituida por la de color más blanquecino procedente de las LED.
Académicos de la Universidad de Exeter, en Reino Unido, han identificado que este cambio está causando «impactos biológicos sustanciales» en toda Europa, desde la fisiología y el comportamiento individual hasta la estructura de la comunidad y la función del ecosistema. Además, aseguran que las investigaciones previas sobre los efectos de la contaminación lumínica subestimaron los de la luz azul.
Según el estudio, publicado en la revista Science Advances, este tipo de luz suprime la producción de melatonina, hormona responsable de regular los patrones de sueño. Asimismo, aseguran que la contaminación lumínica es mayor desde que se usan LED, haciendo que se reduzca la visibilidad de las estrellas y provoque «un impacto en el sentido de la naturaleza».
Efecto en los animales
Los animales también se verían afectados, y es que según el estudio sus patrones de comportamiento se alteran, incluyendo los de murciélagos, polillas y otros insectos, que cambian sus movimientos desde o hacia las fuentes de luz.
Los países europeos más afectados son Reino Unido, Italia, Rumanía, Irlanda y España, que son aquellos que han transformado más recientemente su alumbrado hacia la tecnología LED. Por el contrario, Austria y Alemania no han tenido tanto impacto debido a que gran parte de su alumbrado nocturno está proporcionado por bombillas de gas y fluorescentes.