Beneficios y perjuicios del consumo de vino y cervezaGemena Communication

Vino y cerveza: pros y contras del consumo moderado de bebidas fermentadas

El aporte de vitaminas, minerales y polifenoles hacen que puedan ser considerados un alimento funcional

las bebidas fermentadas, por su composición, su patrón de consumo en torno a la Dieta Mediterránea y la forma en que son elaboradas, podrían considerarse un alimento funcional, tal y como ha explicado la Dra. Ascensión Marcos, directora del Grupo de Inmunonutrición del Departamento de Metabolismo y Nutrición del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN-CSIC) en el III Curso Avanzando de Inmunonutrición organizado por la Real Academia Española de Farmacia, celebrado estos días en Madrid.

En la conferencia sobre los pros y los contras del consumo moderado de bebidas fermentadas dentro de la Dieta Mediterránea, la doctora Ascensión Marcos ha explicado que la cerveza cumple siempre y cuando se realice la ingesta de manera responsable y acompañada de alimentos, siguiendo el patrón de estilo de vida mediterráneo y recordando las cantidades máximas de ingesta tanto para mujeres (200-300 ml/día) como para hombres adultos (400-600 ml/día) sanos.

Vitaminas y minerales de la cerveza

Sobre sus componentes, la Dra. Marcos expone que la cerveza posee algunos micronutrientes e ingredientes antioxidantes. «Dentro de las vitaminas, las más importantes son las que pertenecen al grupo B, en especial el ácido fólico, así como la riboflavina (vitamina B2) que favorece la digestión, además de la piridoxina (vitamina B6), niacina (vitamina B3) y tiamina (vitamina B1), todas ellas implicadas en el metabolismo glucídico. También contiene vitaminas A, E y D», ha explicado en su ponencia.

En cuanto a los minerales que aporta la cerveza, la doctora ha señalado que se pueden encontrar «fósforo, potasio, magnesio, destacando la contribución de silicio biodisponible, que participa en la formación y reparación ósea, facilitando así una mayor densidad de los huesos, además de frenar la osteoporosis». Además, esta bebida «contiene fibra soluble, interesante para evitar el estreñimiento y el aumento de la fracción LDL del colesterol», ha puntualizado la experta.

Los principales ingredientes como la cebada, el lúpulo y la malta, tras el proceso de fermentación de la cerveza, derivan en otro tipo de compuestos que están presentes en esta bebida y los posibles beneficios que tienen para la salud humana. En este sentido, se centra la atención en los polifenoles, compuestos que están presentes en la cerveza y que cada vez tienen más atención por parte de la ciencia.

Presente en la dieta mediterránea

La dieta mediterránea, asociada con una alta esperanza de vida y bajas tasas de enfermedades cardiovasculares, se caracteriza por el alto consumo de alimentos frescos, bajo consumo de grasas animales y de bajo a moderado consumo de vino o cerveza, generalmente durante las comidas. De hecho, la pirámide alimentaria de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria refleja la Dieta Mediterránea e incluye el consumo opcional, ocasional y moderado de bebidas fermentadas (vino, cerveza y sidra), siempre vinculado a su consumo moderado durante las comidas.

Es importante tener en cuenta que los posibles efectos beneficiosos de la cerveza se observan únicamente cuando el consumo es moderado y responsable, por parte de adultos sanos, en el marco de una alimentación sana y equilibrada.

En cuanto a los contras, la profesora Marcos explica que, si se está tomando medicamentos, si se va a conducir, y en el caso de las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, se debe evitar el consumo de alcohol y, si se quiere consumir cerveza, debe ser cerveza sin alcohol.