El nombre concreto de esta situación es parestesiaPxhere

¿Por qué se nos duermen las manos?

En la mayoría de casos se trata de una molestia temporal, pero cuando se convierte en crónica se deberá consultar con un profesional

Es probable que alguna vez hayas sentido que se te duermen las manos –o incluso el brazo entero– mientras estás en la cama. Esta sensación suele ir acompañada de un hormigueo posterior. Lo normal es que esto no sea más que una molestia y, en principio, no conlleva ningún riesgo para la salud.

El nombre concreto de esta situación es parestesia. Se trata de un trastorno de la sensibilidad de tipo irritativo que se manifiesta con sensaciones anormales sin estímulo previo, según define Cinfasalud. El entumecimiento y hormigueo pueden presentarse en cualquier parte del cuerpo, pero son más usuales en las manos, en los pies, en los brazos y en las piernas.

Causas

Esto se suele producir cuando llevamos mucho tiempo en la misma postura, en la que hay presión mantenida por un nervio. Por ejemplo, cuando cruzamos las piernas por un rato prolongado o al dormir sobre un brazo o con la mano bajo la cabeza.

Si esto se produce en este tipo de ocasiones no hay de qué preocuparse. En cambio, si se convierte en algo crónico o recurrente, la parestesia puede estar relacionada con una lesión que ha sufrido algún nervio o con alguna patología que puede afectar a cualquiera de las estructuras del sistema nervioso.

La parestesia puede estar causada por déficit de algunos nutrientes, como agua o vitamina B12, en cuyo caso se suelen sumar otros síntomas como el mareo o la sensación de debilidad. El hipertiroidismo (cuando la glándula tiroides segrega demasiadas hormonas) puede ser el causante de este fenómeno, así como otras enfermedades de carácter autoinmune, como la artritis reumatoide o el lupus eritematoso.

Aunque no suele ser habitual, otras posibles causas pueden estar relacionadas con problemas médicos más graves, como la diabetes, el ictus, la isquemia transitoria, la esclerosis múltiple, la mielitis transversa, la encefalitis o la presencia de un tumor o una lesión en los vasos sanguíneos.

Consejos para evitar la parestesia

Cualquier persona puede experimentar parestesia, pero esta se puede evitar. Se recomienda levantarse y moverse con la mayor frecuencia posible en caso de que haya que permanecer sentado durante un largo período de tiempo. Asimismo, no se deben realizar movimientos repetitivos y conviene llevar un seguimiento en caso de que se tenga una enfermedad crónica como la diabetes que sea la causante de la parestesia.