El estrés podría ser síntoma de presión arterial alta, no la causa

La presión arterial diastólica, el más bajo de los dos números en una lectura de presión arterial, es muy probable que cause un rasgo de personalidad neurótica, según se desvela de una investigación publicada en la revista General Psychiatry.

Según concluyen los investigadores, mantenerlo bajo control puede ayudar a frenar los comportamientos neuróticos, la ansiedad y las enfermedades cardíacas y circulatorias.

La presión arterial alta es un riesgo importante de enfermedad cardiovascular y se cree que está asociada con factores psicológicos, como ansiedad, depresión y neuroticismo, un rasgo de personalidad caracterizado por la susceptibilidad a las emociones negativas, incluidas la ansiedad y la depresión. Pero saber que lo causa no está del todo claro.

En un intento por averiguarlo, los investigadores utilizaron una técnica llamada aleatorización mendeliana. Esto utiliza variantes genéticas como representantes de un factor de riesgo particular, en este caso, la presión arterial, para obtener evidencia genética que respalde una relación causal, reduciendo los sesgos inherentes a los estudios observacionales.

Entre el 30 % y el 60 % de la presión arterial se debe a factores genéticos, y más de 1.000 polimorfismos genéticos de un solo nucleótido, o SNP, para abreviar, están asociados con ella. Los SNP ayudan a predecir la respuesta de una persona a ciertos medicamentos, la susceptibilidad a los factores ambientales y el riesgo de desarrollar enfermedades.

Solo la presión arterial diastólica se asoció significativamente con el neuroticismo

Los investigadores se basaron en 8 conjuntos de datos de estudios a gran escala que contenían ADN del genoma completo extraído de muestras de sangre de personas de ascendencia predominantemente europea (estudios de asociación del genoma completo).

Aplicaron la aleatorización mendeliana a los 4 rasgos de la presión arterial: presión arterial sistólica (736 650 muestras), presión arterial diastólica (736 650), presión del pulso (presión arterial sistólica menos diastólica; 736 650) y presión arterial alta (por encima de 140/90 mm Hg). ; 463.010) con 4 estados psicológicos: ansiedad (463.010 muestras), síntomas depresivos (180.866), neuroticismo (170.911) y bienestar subjetivo (298.420).

Vínculo entre cerebro y corazón

El análisis reveló que la presión arterial alta y la presión arterial diastólica tenían efectos causales significativos sobre el neuroticismo, pero no sobre la ansiedad, los síntomas depresivos o el bienestar subjetivo. Pero después de ajustar varias pruebas, solo la presión arterial diastólica se asoció significativamente con el neuroticismo (más del 90 %), según 1074 SNP.

Los investigadores reconocen ciertas limitaciones a sus hallazgos. Por ejemplo, no fue posible excluir por completo la pleiotropía, donde un gen puede afectar varios rasgos. Y es posible que los hallazgos no sean más aplicables más allá de las personas de ascendencia europea.

Pero la presión arterial vincula el cerebro y el corazón, por lo que puede promover el desarrollo de rasgos de personalidad, explican: «Las personas con neuroticismo pueden ser sensibles a las críticas de los demás, a menudo son autocríticas y desarrollan fácilmente ansiedad, ira, preocupación, hostilidad, timidez y depresión».

«El neuroticismo se considera un factor causal clave de la ansiedad y los trastornos del estado de ánimo. Las personas con neuroticismo experimentan con más frecuencia un alto estrés mental, lo que puede conducir a [presión arterial] elevada y enfermedades cardiovasculares», escriben.

Y sugieren: «La vigilancia y el control adecuados de la presión arterial pueden ser beneficiosos para la reducción del neuroticismo, los trastornos del estado de ánimo que inducen el neuroticismo y las enfermedades cardiovasculares».