¿Qué diferencia hay entre la aspirina y el paracetamol?

Aunque la aspirina ha ido perdiendo presencia en los botiquines de la mayoría de las casas siendo sustituido por el paracetamol lo cierto es que ambos medicamentos, aunque son diferentes, son eficaces para reducir la fiebre y otros síntomas asociados con las infecciones de las vías respiratorias superiores de origen viral así como los síntomas de gripe que cursan con dolor de cabeza, de garganta o malestar general, enfermedades típicas de las estaciones frías.

Ante cuadros catarrales normales generalmente se sigue con la vida cotidiana reduciendo la fiebre y los síntomas gripales con antipiréticos de venta libre, entre los cuales los más comunes son la aspirina (ácido acetilsalicílico) y el paracetamol. Ambos medicamentos tienen efectos analgésicos pero solo la aspirina tiene propiedades antiinflamatorias adicionales.

Aspirina

El ácido acetilsalicílico, conocido popularmente como aspirina es un antiinflamatorio no esteroide que inhibe la ciclooxigenasa y biosíntesis de las prostaglandinas y por consiguiente, disminuye el dolor, inflamación y fiebre.

Actúa impidiendo la estimulación de los receptores del dolor (síntesis de prostaglandinas) por lo que se recomienda en el tratamiento del dolor leve como el de cabeza, muelas o contracturas. También se puede utilizar en caso de artritis reumatoide, osteoartritis, espondilitis anquilosante y fiebre reumática aguda, siempre con prescripción y control del médico, según informan expertos de Farmacia Torrent.

Se recomienda tomarla justo después de las comidas y con un gran vaso de agua para evitar la irritación de la mucosa gástrica y para favorecer la absorción del organismo. En el caso de que el médico la haya prescrito para evitar un infarto, se aconseja tomarla antes de ir a dormir ya que se ha observado que ayuda a reducir la tensión arterial y el riesgo de episodios cerebrovasculares.

Paracetamol

El paracetamol es analgésico y antitérmico, es decir, que éste último únicamente quita el dolor y la fiebre pero no es antiinflamatorio.

También conocido como acetaminofeno, el paracetamol es un principio activo capaz tanto de aliviar el dolor como de reducir la fiebre. Estas propiedades analgésicas y antipiréticas justifican su popularidad, pues, aunque no posea poder antiinflamatorio es idóneo para tratar el dolor leve o moderado y la fiebre al mismo tiempo –como, por ejemplo, en la gripe– o para dolencias leves comunes como las cefaleas, la lumbalgia, el dolor de muelas o el de huesos.

El paracetamol puede tomarse solo o con agua, zumo o leche y tarda entre cuarenta y cinco minutos y una hora en hacer efecto y este suele durar unas cuatro horas. Los adultos nunca deben sobrepasar la dosis máxima de cuatro gramos al día.