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Los 11 signos que alertan de que una persona empieza a sufrir demencia

Con la edad el cerebro empieza a cometa errores, pero hay aspectos que alertan de que algo no es normal

Las enfermedades neurodegenerativas suponen para las personas graves y progresivas limitaciones. La demencia es causada por daños a las células del cerebro. Este daño interfiere con la capacidad de las células cerebrales de comunicarse entre ellas. Cuando las células del cerebro no pueden comunicarse normalmente, el pensamiento, el comportamiento y los sentimientos se ven afectados.

Según explican expertos de la Universidad de Delaware, por ejemplo, en la enfermedad de Alzheimer, los niveles elevados de ciertas proteínas dentro y fuera de las células cerebrales dificultan que estas se mantengan sanas y se comuniquen entre sí. La región del cerebro llamada hipocampo es el centro del aprendizaje y la memoria en el cerebro, y las células en esta región con frecuencia son las primeras en sufrir daños.

Matthew Cohen, profesor asociado de ciencias y trastornos de la comunicación en la Universidad de Delaware y director asociado del Centro de Investigación del Envejecimiento Cognitivo de Delaware, afirma que es normal que el cerebro cometa errores, sobre todo a medida que envejece, pero ¿cómo podemos diferenciar algo natural de un problema de salud?

Cohen ofrece 11 signos y síntomas que podrían sugerir un problema de salud que afecta a la memoria y al pensamiento.

1-Pérdida de memoria diaria

Problemas diarios con el pensamiento y/o la memoria como por ejemplo hacer las mismas preguntas una y otra vez; depender cada vez más de ayudas o personas para recordar las cosas.

2-Problemas con las cuentas

Mayor dificultad para manejar asuntos financieros como pagar facturas, hacer el balance de los gastos o caer en estafas. Por ejemplo, es posible que regalen grandes cantidades de dinero a las personas que venden productos y servicios por teléfono.

3- Olvidar situaciones familiares

Las tareas familiares como conducir a un lugar conocido u olvidar las reglas de un juego se vuelven tareas desafiantes .

4- Olvidar fechas

Perder la noción de fechas, lugares y citas.

5- Errores visuales

Cambios en la percepción visual, como comprender imágenes visuales y juzgar las relaciones espaciales como la distancia al conducir.

6- Problemas de lenguaje

Nuevos problemas con el lenguaje hablado y escrito. Es normal que de vez en cuando se tengan problemas para encontrar la palabra adecuada. Sin embargo, vale la pena revisar si estos problemas son notablemente peores que los de otras personas de la misma edad o si afectan la capacidad de una persona para expresarse; o si hay dificultad para seguir o unirse a una conversación.

7- Perder cosas

Perder cosas y perder la capacidad de volver sobre los pasos. Es normal extraviar cosas de vez en cuando, pero si una persona tiene dificultad para volver sobre sus pasos o acusa a otros de robar, podría ser una señal de una condición de salud.

8- Decisiones equivocadas

Tomar malas decisiones o decisiones que no son propias de la persona.

9- Dejadez personal

Prestar menos atención al cuidado personal como ducharse o arreglarse.

10- Aislamiento social

Abandonar el trabajo o actividades sociales como pasatiempos u otros compromisos. Se pueden enojar fácilmente en casa, en el trabajo, con amigos o en lugares donde están fuera de su ambiente.

11- Cambios de humor y personalidad

Cambios de humor y personalidad. Por ejemplo, volverse desconfiado, deprimido, temeroso o ansioso; experimentar una pérdida de empatía como no mostrar preocupación por otras personas u olvidar cómo actuar en público con comentarios fuera de lugar, por ejemplo.

¿Qué se debe hacer?

El primer paso es acudir a su médico de cabecera que será quien le guíe sobre los pasos a seguir y le remita a un especialista.

El investigador asegura que seguir un estilo de vida saludable con ejercicio y una dieta correcta, puede retrasar o prevenir hasta el 40 % de los casos de demencia.

​Factores de riesgo cardiovascular. El cerebro es alimentado por una de las redes de vasos sanguíneos más grandes del cuerpo. Cualquier cosa que dañe a los vasos sanguíneos en cualquier lugar del cuerpo puede dañar a los vasos sanguíneos en su cerebro, privando a las células del cerebro del alimento y el oxígeno que necesitan para vivir. Se puede proteger el cerebro con algunas de las estrategias para proteger el corazón: no fumar e intentar mantener la presión arterial, el colesterol y el azúcar en sangre dentro de los límites permitidos, así como un peso saludable.

Ejercicio físico. El ejercicio físico regular puede ayudar a bajar el riesgo de algunos tipos de demencia. Existen pruebas que sugieren que es posible que el ejercicio beneficie a las células del cerebro al aumentar el flujo de sangre y oxígeno al cerebro.

Dieta. Las mejores evidencias actuales sugieren que los patrones de alimentación saludables para el corazón, como la dieta mediterránea, ayudan a proteger el cerebro.