Caminar 6 kilómetros una o dos veces por semana reduce el riesgo de mortalidad
Un estudio analiza los datos de más de 3.000 adultos y descubre que aquellos que alcanzaban esa marca tenían un 15 % menos de probabilidades de morir durante un período de 10 años que aquellos que no
Nuevas evidencias sobre el beneficio de los paseos largos como forma de ejercicio ‘suave’. Un estudio divulgado el martes en EE.UU. ha demostrado que caminar unos 6 kilómetros uno o dos días a la semana reduce significativamente el riesgo de una muerte prematura.
Si bien se sabe que hacer ejercicio de manera regular disminuye el riesgo de mortalidad, la investigación publicada en la revista JAMA Network Open analizó los beneficios para la salud de caminar intensamente solo unos pocos días a la semana.
Para el estudio, los investigadores de la Universidad de Kioto y la Universidad de California en Los Ángeles analizaron datos de 3.100 adultos estadounidenses.
Descubrieron que aquellos que caminaban 8.000 pasos (6,4 km) o más uno o dos días a la semana tenían un 14,9% menos de probabilidades de morir durante un período de 10 años que aquellos que nunca alcanzaron esa marca.
Para los que caminaban esa marca o más de tres a siete días a la semana, el riesgo de mortalidad era aún más bajo: 16,5 %. Pero los beneficios para la salud por caminar 8.000 pasos o más uno o dos días a la semana parecían mayores para los mayores de 65 años.
«Estos hallazgos sugieren que las personas pueden recibir beneficios sustanciales para la salud al caminar solo un par de días a la semana», según los investigadores.
En el estudio, se contabilizaron los pasos diarios de los 3.100 participantes en 2005 y 2006 y se examinaron sus datos de mortalidad 10 años después.
Entre los participantes, 632 registraron 8.000 pasos o más cero días a la semana; 532, 8.000 pasos o más uno o dos días a la semana; y 1.937, 8.000 pasos o más tres a siete días a la semana.
El estadounidense promedio camina de 2,4 a 3,2 km diarios (entre 3.000 y 4.000 pasos), según la Clínica Mayo, la cual sostiene que caminar como una actividad regular puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, obesidad, diabetes, presión arterial alta y la depresión.