Los alimentos de esta dieta logran rejuvenecer el cerebro

Una buena alimentación es clave para vivir más y mejor. Muchas son las dietas que, según las corrientes, se van poniendo de moda pero hay una que se mantiene desde hace siglos: la dieta mediterránea. Declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad se centra en el consumo de aceite de oliva virgen extra como grasa principal y en una presencia preponderante de cereales, verduras y hortalizas, pescado, huevos y lácteos, frente a otras fuentes grasas de origen animal. Sin embargo, en los últimos años, diferentes estudios han ido más allá sobre sus bondades y alegan que mejor aún es la dieta verde mediterránea (MED).

En un ensayo clínico de intervención a gran escala publicado en BMC Medicine, la dieta verde mediterránea se enfrentó a la dieta mediterránea clásica y a una dieta saludable . La dieta verde mediterránea, –con más vegetal, mayor consumo de té verde y nueces y muy poca carne roja o aves–, reducía significativamente el tejido adiposo visceral, un tipo de grasa alrededor de los órganos internos que es mucho más peligrosa que la «cansada» adicional alrededor de la cintura.

Ahora, una nueva investigación de la Universidad Ben-Gurion del Negev afirma que cambiar a una dieta mediterránea verde afecta positivamente la salud del cerebro.

Edad cerebral

¿Cómo se explica esto? La obesidad está relacionada con el envejecimiento del cerebro más rápido de lo que normalmente se esperaría. Los investigadores pueden capturar este proceso calculando la 'edad cerebral' de una persona: la edad que aparece su cerebro en escaneos detallados, independientemente de la edad cronológica. Este enfoque también ayuda a comprobar cómo ciertos factores, como el estilo de vida, pueden influir en el envejecimiento del cerebro en escalas de tiempo relativamente cortas.

La profesora Galia Avidan del Departamento de Psicología y el Dr. Gidon Levakov, ex estudiante de posgrado en el Departamento de Ciencias Cognitivas y Cerebrales junto a la profesora Iris Shai de la Universidad Ben-Gurion del Negev y profesora adjunta de la Escuela de Salud Pública de Harvard junto con el Dr. Alon Kaplan y colegas de las universidades de Harvard y Leipzig, estudiaron a 102 personas que cumplían con los criterios de obesidad. Los participantes recibieron un escáner cerebral al principio y al final del programa. También se realizaron más pruebas y mediciones en estos momentos para captar otros procesos biológicos afectados por la obesidad, como la salud del hígado.

Sus resultados, publicados en eLife, revelaron que una reducción en el peso corporal del 1 % llevó a que la edad cerebral de los participantes fuera casi 9 meses más joven que la edad cerebral esperada después de 18 meses. Este envejecimiento atenuado se asoció con cambios en otras medidas biológicas, como la disminución de la grasa hepática y las enzimas hepáticas.

«Nuestro estudio destaca la importancia de un estilo de vida saludable, incluido un menor consumo de alimentos procesados, dulces y bebidas, para mantener la salud del cerebro», dice el Dr. Levakov.

Dieta MED modificada

El equipo de investigación del ensayo Direct-Plus (Dietary Intervention Randomized Controlled Trial PoLyphenols Unprocessed) fue el primero en introducir el concepto de dieta verde mediterránea. Esta dieta MED modificada está más enriquecida con polifenoles dietéticos y tiene menos carne roja procesada que la dieta MED saludable tradicional basada en el consumo de cereales, pescado, verduras y aceite de oliva junto con un consumo moderado de carne roja, huevos y lácteos.

Además de una ingesta diaria de nueces (28 gramos), los participantes consumieron 3-4 tazas de té verde al día y 100 gramos (cubos congelados) de batido verde de lenteja de agua al día. La lenteja de agua de la planta verde acuática tiene un alto contenido de proteína biodisponible, hierro, vitamina B12, vitaminas, minerales y polifenoles y la ingesta de carne sustituida.