Estrés y ansiedad, dos problemas en aumento en la sociedad modernaFreepik

Salud mental

¿Cómo puedo distinguir entre el estrés y la ansiedad?

Aunque el estrés y la ansiedad pueden provocar síntomas muy similares, existen diferencias que son clave para saber cómo afrontar estos problemas

El ritmo frenético de nuestra sociedad ha hecho que, en los últimos años el estrés y enfermedades mentales como la ansiedad o la depresión aumenten de forma muy preocupante. Nerviosismo, agobio, miedo, son algunas de las emociones y sentimientos que podemos llegar a experimentar por la presión que sentimos por dar la talla, por llegar a todo y por hacer frente a situaciones difíciles en nuestro día a día. No obstante, para solucionar estos problemas, es fundamental conocer lo que nos pasa.

Sin duda, los grandes males de nuestro tiempo son el estrés y la ansiedad que, en múltiples ocasiones, van de la mano y suelen ocasionar en aquellas personas que los sufren síntomas muy parecidos. Sin embargo, no son lo mismo, y la forma de afrontar cada uno de estos problemas debe ser diferente.

Estrés

La Organización Mundial de la Salud define el estrés como «un estado de preocupación o tensión mental provocado por una situación difícil». Sin embargo, no siempre es algo negativo ya que es importante tener un mínimo de estrés para poder enfrentarnos a los desafíos y amenazas en nuestras vidas. La forma en la que respondemos es lo que marca la diferencia en nuestro bienestar general.

Por norma general, cuando experimentamos estrés nos resulta difícil relajarnos y concentrarnos, y podemos sentirnos ansiosos o irritables. Además, el estrés puede causar dolor de cabeza o de otras partes del cuerpo, malestar gástrico, dificultades para dormir o alteraciones del apetito (comer más o menos de la cuenta). Cuando el estrés se cronifica, puede agravar problemas de salud y dar lugar a un aumento del consumo de tabaco, bebidas alcohólicas y otras sustancias.

Tal y como explica el organismo sanitario mundial, «Las situaciones estresantes pueden causar o exacerbar problemas de salud mental, frecuentemente ansiedad o depresión, que requieren atención médica. Hay problemas de salud mental que pueden deberse a la persistencia del estrés si este ha empezado a afectar a nuestra vida y nuestro desempeño educativo o laboral».

Ansiedad

Por su parte, los trastornos de ansiedad se caracterizan por «un miedo y una preocupación excesivos y por trastornos del comportamiento conexos. Los síntomas son lo suficientemente graves como para provocar una angustia o una discapacidad funcional importantes».

Así, mientras que el estrés tiene que ver con la capacidad que tenemos para responder ante una demanda, la ansiedad siempre va ligada a una percepción de amenaza.

Existen varios tipos diferentes:

  • Trastorno de ansiedad generalizada, caracterizado por una preocupación excesiva
  • Trastorno de pánico, caracterizado por ataques de pánico
  • Trastorno de ansiedad social, con el que se experimentan miedo y preocupación excesivos en situaciones sociales
  • Trastorno de ansiedad de separación, que es el miedo excesivo o la ansiedad ante la separación de aquellos individuos con quienes la persona tiene un vínculo emocional profundo

Cómo diferenciarlos

El estrés surge ante situaciones exigentes, demandantes en el presente, mientras que la ansiedad no siempre se desencadena por algo presente, real ni proporcionado, como una especie de miedo irracional.

Además, como señalan desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), «el miedo suele ser una emoción habitual que acompaña a la ansiedad, porque está vinculada a una sensación de amenaza, mientras que cuando sentimos estrés, no siempre sentimos miedo, o lo hace acompañado de otras sensaciones de pérdida o daño, por ejemplo».

Por tanto, mientras que el estrés se relaciona más con el cansancio y el agotamiento, la ansiedad provoca un estado de nerviosismo e inquietud que, en muchas ocasiones, puede llegar a ser incapacitante.

Con todo, si estos problemas te impiden llevar una vida normal y feliz, lo más recomendable es que acudas a tu médico para que pueda guarte y ayudarte a conseguir una salud mental cuidada.