Salud
¿Cuánto tiempo puedo utilizar una botella de plástico sin que sea tóxica?
Para dar con la respuesta, es importante tener en cuenta el tipo de plástico con el que está fabricado el recipiente
Las botellas de plástico forman parte de nuestro día a día. En plena ola de calor, es habitual acercarse a cualquier tienda que encontramos abierta para comprar una pequeña botellita de agua con la que refrescarnos. En ocasiones, acabamos acumulando un gran número de recipientes en nuestra casa, tirando algunos y reutilizando otros pero, ¿es realmente sano reutilizarlos? ¿Puede su plástico ser tóxico con el paso del tiempo?
Las botellas de plástico que encontramos en el mercado se fabrican a partir de polímeros plásticos, como polipropileno y copoliéster, lo que las hace duraderas y ligeras. Antiguamente, algunos de estos envases contenían Bisfenol A, un disruptor endocrino que podía causar problemas graves de salud a largo plazo, como infertilidad o algunos tipos de cáncer. Sin embargo, en la actualidad la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN), certifica que todas las botellas se fabrican con polietileno tereftalto (PET).
El problema está en que esta sustancia tóxica ha sido reemplazada por otras de las que no se conocen sus efectos en los humanos. Por eso, es importante que solo reutilicemos aquellas botellas marcadas en su parte inferior con las siglas PET 1, que indica que no desprende plásticos a medida que se utiliza.
¿Cuántas veces puedo usarlas?
Para reutilizar una botella debemos siempre mantenerla en óptimas condiciones. Es importante que el plástico no se deteriore y que llevemos una higiene correcta de la misma, ya que pueden generarse bacterias y acumularse especialmente en el fondo de la misma.
De este modo, es importante no exponer el envase al calor, para que no se deteriore, y limpiarlo igual que haríamos con cualquier utensilio de la vajilla. Eso sí. El lavado también puede deteriorar el plástico, provocando grietas en las que podrían depositarse bacterias y hongos que, a largo plazo, podrían afectar a nuestra salud.
Algunas empresas de embotellado de agua advierten en sus etiquetas que sus botellas no deben ser rellenadas, pero se refieren a los peligros de rellenarlas con productos que puedan confundirse con el agua y no sean aptos para el consumo.