¿Qué mide un estudio de composición corporal? ¿Para qué sirve?

El valor, así como la salud de una persona no se miden por su peso. Una persona puede verse más o menos delgada sin que eso nos indique absolutamente nada sobre su estado. Para conocer en profundidad si un individuo se encuentra en buenas condiciones físicas debemos adentrarnos en su composición corporal.

Como explica el estudio Composición corporal: estudio y utilidad clínica, el análisis de la composición corporal puede formar parte de la valoración del estado nutricional de una persona. Se trata de un proceso que se utiliza para evaluar y medir la cantidad de masa grasa, masa magra y otros componentes del cuerpo humano. Este tipo de estudio proporciona información detallada sobre cómo están distribuidos los componentes del cuerpo humano (masa, músculo, agua...).

Los métodos más comunes para realizar un estudio de masa corporal incluyen:

• DEXA (absorciometría de rayos X de energía dual): este método utiliza rayos X de baja dosis para medir la densidad mineral ósea, así como la cantidad de grasa y masa magra en el cuerpo. Es muy preciso y se utiliza comúnmente en investigaciones médicas y deportivas.
• Impedancia bioeléctrica (BIA): la BIA mide la resistencia eléctrica del cuerpo al paso de una corriente eléctrica de baja intensidad. La grasa, el músculo y otros tejidos tienen diferentes conductividades eléctricas, por lo que este método puede estimar la composición corporal.
• Plicometría: utiliza un calibrador de pliegues cutáneos para medir el grosor de la grasa en diferentes partes del cuerpo. Luego, se utiliza una ecuación para estimar la cantidad total de grasa corporal.
• Escáneres de MRI (imagen por resonancia magnética) y CT (tomografía computarizada): estos escáneres médicos avanzados pueden proporcionar imágenes detalladas de la composición corporal, incluyendo la grasa y el músculo. Son muy precisos pero también costosos y menos accesibles que otros métodos.
• Balanzas de bioimpedancia: algunas balanzas domésticas están equipadas con la capacidad de realizar estimaciones de composición corporal mediante la medición de la impedancia bioeléctrica a través de los pies.

Los estudios de composición corporal son útiles para muchas personas, desde atletas que desean optimizar su rendimiento y seguimiento nutricional, hasta médicos que evalúan la salud general de un paciente y diseñan planes de tratamiento. También son herramientas importantes en la investigación científica relacionada con la salud y la nutrición, ya que proporcionan datos precisos sobre la composición corporal de los participantes.

Balanzas de bioimpedancia

Quizás las herramientas más utilizadas para realizar estudios de composición corporal son las balanzas de bioimpedancia, las cuales podemos incluso tener en casa, aunque estas suelen ser menos precisas que las que encontramos en las consultas médicas de endocrinología y nutrición.

Tal y como explica Elena Pérez Montero, nutricionista del servicio de Endocrinología del Hospital Universitario Quirónsalud de Madrid, las básculas de bioimpedancia ayudan al nutricionista a conocer la cantidad de músculo, grasa y agua de cualquier persona mediante una sencilla medición. «Las básculas de bioimpedancia envían una pequeña corriente imperceptible entre la base y unos mandos que el usuario porta en las manos. Gracias a la resistencia que ofrecen los tejidos corporales es capaz de diferenciar al porcentaje de grasa y de músculo debido a que los tejidos grasos ofrecen menor resistencia a la corriente y los tejidos no grasos mayor resistencia», detalla.

Conocer la cantidad de músculo y grasa que tiene una persona en proporción puede ayudar a dar con la dieta o adecuada para cada individuo. «En ocasiones existen personas que quieren bajar de peso y que, pese a que siguen adecuadamente su dieta, no lo consiguen. En estos casos debemos investigar cuáles pueden ser las causas; a veces, su consumo de agua puede ser bajo o incorrecto o sus porcentajes de músculo y grasa descompensados. Las básculas de bioimpedancia, sobre todo las multicompartimentales que nos ofrecen porcentajes de grasa y músculo en tronco, brazos y piernas, ayudan a conocer si el descenso de peso se está produciendo de forma equilibrada. Para bajar de peso no solo se debe insistir en el número de calorías totales consumidas, sino también si la ingesta de agua es adecuada o si el metabolismo de la persona que quiere bajar de peso es el adecuado. Cuanta más información tengamos, más podremos personalizar la intervención dietética», recalca Elena Pérez Montero.