La OMS ha advertido del mal uso de los antibióticosEP

Infecciones resistentes a los antibióticos: ¿qué está pasando?

El 18 de noviembre se celebra el Día Europeo del uso prudente de antibióticos

Los hospitales de países desarrollados, como el nuestro, están registrando un aumento progresivo de pacientes ingresados con infecciones graves producidas por bacterias multirresistentes, que ya son intratables, y cuyo aumento está resultando imparable. Este incremento alarmante de las infecciones producidas por bacterias resistentes a los antibióticos es, sin duda, uno de los mayores problemas actuales de salud pública.

En pleno siglo XXI, las enfermedades infecciosas siguen siendo una de las causas más importantes de muerte. La crisis de los antibióticos se ha instalado de forma lenta y progresiva, casi inadvertida, hasta convertirse en una grave amenaza para la salud pública mundial. Si la situación ya es grave, las previsiones son aún peores. La OMS estima que, en 2050, fallecerán por este tipo de infecciones 10 millones de personas cada año; más que por accidentes de tráfico, por diabetes e, incluso, más que por cáncer. Dicho de otro modo, las infecciones por bacterias multirresistentes causarán una muerte en el mundo cada tres segundos.

Las infecciones por bacterias multirresistentes causarán una muerte en el mundo cada tres segundosMª Teresa Pérez Gracia

Sin embargo, desde su introducción en la práctica clínica en los años 40, los antibióticos, como las vacunas, han salvado millones de vidas frente a enfermedades infecciosas. Han significado una revolución para la medicina, permitiendo los trasplantes de órganos, la supervivencia de niños prematuros y de personas inmunodeprimidas, la cirugía protésica y los catéteres vasculares, donde las infecciones son especialmente prevalentes. Actualmente, los antibióticos son los medicamentos más recetados y consumidos en el mundo. Por eso la pérdida de eficacia de estos fármacos nos aboca una situación crítica a nivel global desde el punto de vista sanitario.

La pérdida de eficacia de estos fármacos nos aboca a una situación crítica a nivel global desde el punto de vista sanitarioMª Teresa Pérez Gracia

Pero además, la interconexión entre el ser humano, los animales y el medio ambiente crea un entorno propicio para la propagación de bacterias resistentes y genes de resistencia, que va más allá del ámbito clínico. Esta realidad globalizada requiere un enfoque integral conocido como «One Health». Porque los efectos de la resistencia a los antibióticos no se limitan a la esfera de la salud, sino que tienen consecuencias en el aumento de la pobreza y la desigualdad, el bienestar animal, la salud ambiental o la seguridad alimentaria.

Una de las razones del aumento de las resistencias es el desconocimiento generalizado entre la población sobre la función de los antibióticos y su mal uso. Según datos recopilados por el Eurobarómetro de la Comisión Europea en 2018, un 48% de la población encuestada en Europa creía erróneamente que los antibióticos eran efectivos contra virus. Un 19% admitía utilizar antibióticos para tratar enfermedades virales como la gripe y el resfriado. Este tipo de datos evidencian que resulta crucial concienciar a la población acerca del uso adecuado de los antibióticos.

Por tanto, es imprescindible fomentar la investigación y desarrollo de nuevos antibacterianos, pero al mismo tiempo que formamos a la población en el uso correcto de los antibióticos. La comunidad científica tiene la oportunidad de aplicar las enseñanzas adquiridas durante la pandemia de la COVID-19 para unir a la academia, la industria y los líderes políticos, con el objetivo es preservar los beneficios que los antibióticos aportan a la medicina moderna y garantizar su eficacia a largo plazo. Y ha de ser ahora.

  • Mª Teresa Pérez Gracia es Catedrática de Microbiología de la Universidad CEU Cardenal Herrera. Responsable del Proyecto SWICEU