la inestabilidad y el vértigo son los síntomas más frecuentes de la patología del sistema vestibularGTRES

Seis ejercicios sencillos para ganar equilibrio y evitar caídas

La inestabilidad y el vértigo son los síntomas más frecuentes de la patología del sistema vestibular

A medida que se van cumpliendo años aumentan los problemas asociados a la edad. Uno de los más frecuentes es el de equilibro provocando que los adultos mayores pierdan autonomía y sufran un mayor número de caídas.

El Dr. Elgeadi, jefe del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología de los hospitales Quirónsalud San José y Quirónsalud Valle del Henares explica que la inestabilidad y el vértigo son los síntomas más frecuentes de la patología del sistema vestibular, encargado de mantener el equilibrio y la postura, coordinar los movimientos del cuerpo y la cabeza y fijar la mirada en un punto del espacio. «Cuando se sufre esta patología, se pueden asociar síntomas como problemas en la marcha, dificultad para mantener la postura, nauseas e incluso síntomas emocionales como ansiedad y depresión».

El equilibrio, afirma el Dr. Elgeadi, lo componen tres sistemas: el visual, el vestibular y el propioceptivo, encargado de los receptores a nivel articular. Por ello, es necesario mejorar la función de estos tres sistemas a través de ejercicios vestibulares pautados diariamente en un período de dos meses.

Ejercicios para ganar equilibrio

El Dr. Elgeadi recomienda una serie de sencillos ejercicios para evitar estos problemas de equilibrio.

Caminata sobre talones levantando los dedos de los pies y manteniendo las piernas derechas sin trabar las rodillas, mirando siempre al frente y variando el rumbo cada 10 pasos.

El balanceo sobre una pierna manteniendo una postura recta, flexionando la otra rodilla con la pierna elevada unos centímetros. Mantener la posición durante 10 segundos y luego cambiar de pierna.

Colocar los pies separados realizando movimientos de balanceo lado a lado, delante detrás y por último en círculo.

Juntar los pies durante 20 segundos con los ojos abiertos y repetir lo mismo con los ojos cerrados.

Caminar de puntillas hacia delante y luego hacia atrás. Primero con los ojos abiertos y luego con los ojos cerrados cuando lo anterior resulte más fácil.

Sentarse en una silla y agacharse para coger una pelota del suelo. Incorporarse otra vez y repetir diez veces.

A pesar de la exigencia de estos ejercicios, el Dr. Elgeadi insiste en que «este tipo de rehabilitación requiere constancia y es posible que de manera puntual empeoren los síntomas debido a que el sistema vestibular está trabajando para adaptarse y por ello esencial seguir las indicaciones del fisioterapeuta».