El tabaco es la causa principal de más de 8 millones de muertes al añoPublic Domain

Cuánto tardan los pulmones en limpiarse tras dejar de fumar

El tabaco aumenta el riesgo de enfermedades pulmonares

Hace más de 20 años una directiva de la Comisión Europea obligó a que los paquetes de tabaco incluyeran frases disuasorias como 'Fumar mata'. Y es que cada calada de humo de un cigarrillo contiene más de 7.000 sustancias químicas tóxicas, químicos que pueden dañar los pulmones, causar enfermedades como dolor de garganta y estrechar las vías respiratorias.

El tabaco aumenta el riesgo de enfermedades pulmonares, como enfisema, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y cáncer de pulmón.

La Sociedad Americana Contra el Cáncer explica que la «expectativa de vida para los fumadores es al menos 10 años menor que la de los no fumadores» y añade: «Dejar de fumar antes de los 40 años reduce en alrededor de 90 % el riesgo de morir de una enfermedad relacionada con el hábito de fumar». Pero, ¿qué pasa si dejo de fumar? Según los expertos desde el primer día los pulmones comienzan a sanarse.

Qué pasa cuando se deja de fumar

Cronología de los cambios en el organismo desde el minuto uno después de dejar de fumar según la Sociedad Americana Contra el Cáncer:

  • 20 minutos después de abandonar el hábito el ritmo cardíaco y la presión sanguínea bajan.
  • 12 horas después el nivel de monóxido de carbono en sangre baja al nivel normal.
  • De dos semanas a tres meses la circulación mejora y la función pulmonar aumenta.
  • De uno a nueve meses, disminuyen la tos y la dificultad para respirar. Aumenta la capacidad para controlar las mucosidades, limpiar los pulmones y reducir el riesgo de las infecciones.
  • Un año después de abandonar el hábito, el riesgo excesivo de cardiopatía coronaria se reduce a la mitad del que tiene una persona que continúa fumando. El riesgo de ataque cardíaco disminuye dramáticamente.
  • Cinco años después, el riesgo de cáncer de boca, garganta, esófago y vejiga se reduce a la mitad. El riesgo de cáncer de cuello uterino se reduce al nivel de riesgo de una mujer no fumadora. El riesgo de accidentes cerebrovasculares (derrames cerebrales) puede reducirse al nivel de una persona no fumadora después de 2 a 5 años.
  • Diez años después de abandonar el hábito, el riesgo de morir por cáncer de pulmón es aproximadamente la mitad al de una persona que aún fuma. Disminuye el riesgo de cáncer de laringe (caja sonora de la voz) y de páncreas.
  • 15 años después de abandonar el hábito, el riesgo de sufrir una cardiopatía coronaria es igual al de una persona que no fuma.

Además de disminuir los riesgos de desarrollar enfermedades potencialmente mortales, el abandonar el hábito del tabaco aportará otros beneficios como recuperar el sentido del olfato; eliminar el mal olor que causa el tabaco o evitar que uñas y dientes se pongan amarillentos, además, de suponer un importante ahorro económico.