Las inyecciones para adelgazar logran bajar un 10 % el peso y reducir la cintura 7 cm
La semaglutida reduce el tamaño de la cintura durante al menos 4 años en adultos con sobrepeso no diabéticos
En los dos últimos años los medicamentos para la obesidad, como Ozempic o Wegovy, han pasado de ser unos desconocidos para el público en general a ser recetados en las consultas de atención primaria. Tal ha sido el 'boom' de estos fármacos antidiabético, que se usan para el tratamiento de la diabetes tipo 2 y la obesidad así como para mitigar los problemas de salud asociados a ella, que hasta la revista Science les otorgó el premio Avance del Año 2023.
A lo largo de estos dos años muchos trabajos han corroborado su eficacia, sin embargo ha sido ahora cuando se han presentado dos importantes estudios basados en el ensayo clínico más grande y más largo sobre los efectos de la semaglutida, un genérico que se vende con distintos nombres comerciales, entre ellos Ozempic y Wegovy.
Estos fármacos, que en origen están destinados para la diabetes tipo 2, no solo mejoran el control de la glucosa en sangre y ayudan a bajar de peso sino que brindan beneficios cardiovasculares. En la investigación Semaglutida y Resultados Cardiovasculares (SELECT), firmado por un grupo de autores internacionales, hombres y mujeres de todas las razas, edades y tamaños corporales, en todas las regiones, lograron una pérdida de peso clínicamente significativa, con una tasa más baja de eventos adversos graves en comparación con el placebo.
Entre las principales conclusiones de los dos estudios –el primero del Centro de Investigación Biomédica Pennington, (Nueva Orleans) y el segundo del University College de Londres–, entre más de 17.000 adultos con sobrepeso y obesidad, pero no con diabetes que la semaglutida consiguió que los pacientes perdieran en promedio el 10 % de su peso corporal y más de 7 cm de su cintura después de 4 años.
Además, más de la mitad de los adultos que se inyectaron Ozempic o Wegovy bajaron al menos una categoría de IMC después de 2 años en comparación con el 16 % que recibió placebo; y el 12 % alcanzó un IMC saludable (25 kg/m² o menos) en comparación con el 1 % en el grupo de placebo.
Es importante destacar que los hallazgos también indican que la semaglutida brinda beneficios cardiovasculares independientemente del peso inicial y de la cantidad de peso perdido, lo que sugiere que incluso los pacientes con obesidad leve o aquellos que no pierden peso probablemente obtengan alguna ventaja.
La profesora Donna Ryan del Centro de Investigación Biomédica Pennington, Nueva Orleans explica: «Nuestro análisis a largo plazo de la semaglutida establece que la pérdida de peso clínicamente relevante puede mantenerse hasta 4 años en una población de adultos geográfica y racialmente diversa con sobrepeso y obesidad, pero no con diabetes» y añade: «Este grado de pérdida de peso en una población tan grande y diversa sugiere que puede ser posible impactar la carga de salud pública de múltiples enfermedades relacionadas con la obesidad. Si bien nuestro ensayo se centró en eventos cardiovasculares, muchas otras enfermedades crónicas, incluidos varios tipos de cáncer, osteoartritis y ansiedad y depresión, se beneficiarían de un control de peso eficaz», afirma.
Qué es la semaglutida
La semaglutida es un medicamento GLP-1 recetado principalmente para adultos con diabetes tipo 2, pero también está aprobado para perder peso en personas con obesidad o sobrepeso que tienen al menos otro problema de salud. Esta clase de medicamentos simula las funciones de las hormonas incretinas naturales del cuerpo, que ayudan a reducir los niveles de azúcar en sangre después de una comida. Ajustar estos niveles hormonales también puede hacer que las personas se sientan llenas y, al hacerlo, ayuda a reducir su ingesta diaria de calorías.