Día Mundial sin Tabaco
Los riesgos para la salud de vapeadores o cachimbas
El consumo de vapeadores se ha duplicado en los últimos siete años sobre todo entre el público más joven y los expertos alertan del riesgo que supone para la salud el consumo tanto de los cigarrillos electrónicos como de cachimbas.
Con motivo del Día Mundial sin Tabaco, que se celebra este viernes 31 de mayo, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) alerta de que las nuevas formas de vapeo, tan extendidas en jóvenes, se posicionan como una potencial causa de cáncer de pulmón que se traduce en la aparición de esta enfermedad incluso con menor tiempo de exposición que con el tabaco convencional.
El psicólogo especializado en adicciones y trastornos de ansiedad, José Capote, explica que los jóvenes conocen las consecuencias de fumar tabaco y se introducen en el vapeo porque consideran que este hábito no afecta a su salud y porque les genera una falsa satisfacción.
Qué tienen los vapers
Estos cigarrillos electrónicos liberan vapores que contienen partículas finas y sustancias químicas, las cuales, al ser inhaladas, penetran profundamente en los pulmones. Esta exposición constante suele desencadenar irritación en las vías respiratorias, inflamación y, en casos más graves, contribuir al desarrollo de enfermedades pulmonares crónicas. Además, según explica el Dr. Manuel Callejas, jefe del Servicio de Neumología del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela, la presencia de compuestos como formaldehído y acroleína en algunos líquidos de vapeo se ha asociado con daño oxidativo, lo que podría conllevar la aparición de enfermedades respiratorias.
Qué riesgos conllevan
El jefe del servicio de Neumología del Hospital HM Málaga y HM Santa Elena, el Dr. Borja Valencia, afirma que la mayoría de los adolescentes se inician en el vapeo por curiosidad y no son conscientes del riesgo que supone para la salud: «El consumo de tabaco sigue siendo una de las principales causas de enfermedades respiratorias crónicas, cáncer o enfermedades relacionadas con patologías cardiovasculares. Los tipos de cáncer más frecuentes diagnosticados durante este año serán los de colon y recto, seguidos de mama y pulmón. La exposición a factores de riesgo como el tabaco, entre otros, puede favorecer la aparición de alguno de estos tipos de cáncer».
Por su parte, el Dr. Donate explica que, «aunque los vapeadores son a menudo percibidos como una alternativa más segura al tabaco tradicional, no están exentos de riesgos. Los cigarrillos electrónicos pueden contener sustancias tóxicas y su uso puede conducir a la adicción a la nicotina, además de ser una puerta de entrada al tabaquismo convencional». Existe una gran cantidad de aromas disponibles en el mercado. Estos aromas también pueden dañar los pulmones y provocar bronquiolitis obliterante, una enfermedad que afecta a las vías respiratorias más pequeñas de los pulmones y puede provocar tos y dificultad para respirar.
Los cigarrillos electrónicos pueden contener sustancias tóxicas y su uso puede conducir a la adicción a la nicotina
Su uso no solo tiene implicaciones para la salud respiratoria, sino que también plantea riesgos importantes en relación con la salud bucal. Al aspirar el vapor que generan por sí mismos, diversos componentes químicos entran en contacto con la cavidad bucal que pueden alterar la composición de la saliva, un elemento clave para la salud bucodental, afectando su capacidad para neutralizar ácidos y mantener un ambiente bucal estable.
Qué pasa con las cachimbas
El presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria (SEMPSPGS), Manuel García de la Vega Sosa respecto al uso de las cachimbas o pipas de agua que su uso es tan nocivo como fumar cigarrillos: «Las cachimbas representan un riesgo para la salud tanto de fumadores activos como pasivos. En ningún caso deben considerarse una alternativa segura al tabaco, ya que una sesión con estas pipas equivale a inhalar 200 veces el humo de un cigarrillo».
García de la Vega Sosa alertó sobre los peligros del humo de las cachimbas, que contiene niveles elevados de monóxido de carbono (CO), metales pesados y sustancias cancerígenas, aumentando significativamente el riesgo de desarrollar cáncer o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). En este sentido, también subrayó el riesgo añadido de contraer infecciones al compartir boquillas.