La osteoartritis es una causa común de dolor y rigidez de las articulacionesGTRES

El motivo por el que duele la rodilla al ir cumpliendo años

La osteoartritis es una causa común de dolor y rigidez de las articulaciones

La artrosis de rodilla es uno de los principales problemas de salud a nivel mundial debido a su alta prevalencia. En los últimos años, diferentes estudios han demostrado que el componente inflamatorio es fundamental en su desarrollo pero la degeneración de la articulación «por uso y desgaste» es frecuente en las personas de mediana edad y edad avanzada.

Según explica el traumatólogo Juan Arnal, «una rodilla sana puede flexionarse y extenderse sin dificultad soportando el peso corporal, gracias a un tejido altamente especializado que la recubre; el cartílago, un tejido blando a la par que resistente y resbaladizo (baja fricción) y cubre, protege y amortigua los extremos de los huesos que forman la rodilla (fémur, tibia y rótula). Este tejido, a diferencia de otros como los huesos o los tendones no tiene capacidad de auto-reparación. Esa es la causa de que hay tantas investigaciones en marcha con células madre o factores de crecimiento para su regeneración».

Para diagnosticar una artrosis de rodilla será necesario una radiografía de frente y lateral donde el traumatólogo verá los cambios en la rodilla.

La Fundación Española de Reumatología explica que los síntomas más frecuentes son dolor, rigidez, deformidad y pérdida de funcionalidad. Es característico de la artrosis de rodilla tener dolor y rigidez al intentar levantarse, después de estar un rato sentado. Este dolor y rigidez desaparecen inicialmente con los primeros pasos pero reaparece tras caminar una distancia mas o menos variable. El dolor va cediendo poco a poco con el reposo.

Tratamiento

El objetivo del tratamiento es mejorar el dolor y la calidad de vida. Para ello, se dispone de varias alternativas: medidas físicas, fármacos y cirugía. En cuanto a los medicamentos utilizados en la artrosis destacan dos grandes grupos: fármacos analgésicos y antiinflamatorios de acción rápida como paracetamol, antiinflamatorios y opioides como el tramadol. Los corticoides administrados dentro de la articulación mediante una infiltración también pueden ser útiles como tratamiento de la artrosis de rodilla, especialmente si se trata de pacientes que presentan signos de inflamación.

Dentro de los fármacos de acción lenta para controlar el dolor, ayudan a preservar el cartílago y frenar la evolución de la enfermedad figuran el condroitín sulfato, sulfato de glucosamina y diacereína que se administran por vía oral y el ácido hialurónico que se administra mediante una infiltración dentro de la articulación de la rodilla.

Recomendaciones

Entre las recomendaciones, la Clínica Universidad de Navarra aconseja:

  • Moverse con frecuencia, alternando con períodos de reposo.
  • Cambios frecuentes de posición de las rodillas, realizando ejercicios suaves, constantes, lentos de movilidad de las mismas, insistiendo en la extensión completa.
  • En viajes largos de automóvil/avión, levantarse cada 2 horas para mover las piernas, especialmente estirarlas bien, etc.
  • Utilizar calzado de tacón bajo y contrafuerte firme.
  • Practicar natación y/o bicicleta sin resistencia.
  • Utilizar colchón firme.
  • Mantener el peso adecuado a su edad y constitución.
  • En fase inflamatoria, aplicación de frío local (nunca directamente).
  • Entrar y salir del coche con precaución.
  • Evitar subir y bajar escaleras sin necesidad; calles con mucha pendiente; estar un rato largo con las rodillas flexionadas; caminar en exceso, especialmente por terreno irregular; arrodillarse o ponerse en cuclillas y cargar pesos.