Calambres nocturnos, por qué suceden y cómo aliviarlos
Conocer las causas de estas dolorosas contracciones musculares puede evitar su aparición
Los calambres, sobre todo los nocturnos, son contracciones musculares dolorosas que ocurren mientras se duerme, afectando principalmente las piernas. Estos episodios pueden interrumpir el descanso y causar molestias significativas. Entender las causas y adoptar medidas preventivas puede ayudar a minimizar la frecuencia e intensidad de estos molestos calambres. Expertos de Neutrient, explican por qué aparecen y cómo prevenirlos y aliviarlos.
Entre las principales causas que pueden provocar un calambre nocturno puede estar:
- Deshidratación: No tener suficiente agua en el cuerpo puede afectar la función muscular. Hay que beber agua conscientemente cada día.
- Sobrecarga muscular: Ejercitarse en exceso o estar de pie durante largos periodos puede provocar fatiga muscular. Una ducha o baño caliente antes de dormir relajará la musculatura.
- Posiciones corporales: Dormir en posiciones incómodas o mantener la misma posición durante mucho tiempo puede desencadenar calambres.
- Problemas de circulación: Una circulación sanguínea deficiente puede afectar el suministro de oxígeno a los músculos.
- Condiciones médicas: Enfermedades como la diabetes, problemas neurológicos o trastornos de la tiroides también pueden estar relacionadas con los calambres nocturnos.
- Medicamentos: Algunos medicamentos pueden tener como efecto secundario la aparición de calambres musculares.
- Deficiencia de minerales: La falta de minerales como el potasio, calcio y magnesio puede contribuir a la aparición de calambres. Considera tomar suplementos como el que te presentamos.
Cómo aliviarlos
Una vez que aparecen, los expertos recomiendan:
- Estira el músculo afectado: Si el calambre está en la pantorrilla, intenta estirar la pierna y flexionar el pie hacia arriba, apuntando los dedos hacia tu cabeza. Puedes hacer esto mientras estás acostado o levantarte y poner peso en la pierna afectada, presionando el talón en el suelo.
- Masaje: Masajea suavemente el área afectada con movimientos circulares para ayudar a relajar el músculo.
- Frío: Cuando ha comenzado y está doliendo aplica una bolsa de hielo o una compresa fría envuelta en una toalla durante unos minutos.
- Camina o mueve la pierna: Levántate y camina un poco. Mover la pierna puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea y aliviar el calambre.
- Aplicar calor: cuando está pasando el calor puede ayudar a relajar el músculo y aliviar tensión