El resfrío común es una infección leve de las vías respiratorias altas

¿Se puede acortar la duración de un resfriado? Esto es lo que recomienda un experto

Tanto gripe como resfriado común son enfermedades de origen viral y de tratamiento similar

Con la bajada de las temperaturas, las lluvias y el viento llega la congestión nasal, la tos, el moqueo e incluso la fiebre, todos ellos síntomas frecuentes de contagio por un virus. Según el Centro para la Prevención y el Control de las Enfermedades, más de 200 virus pueden causar un resfriado, siendo los rinovirus el tipo más común, mientras que el origen de la gripe es el influenza, principalmente del tipo H1N1. Los síntomas del resfriado, como estornudos, congestión nasal, moqueo, dolor de garganta y de cabeza o tos son similares a los de la gripe, por lo que en algunos casos pueden confundirse. Las dos son enfermedades de origen viral y el tratamiento es similar.

No hay una cura mágica ni para el resfriado ni para la gripe y los medicamentos de venta libre pueden ayudar a aliviar los síntomas. En un artículo publicado en Elsevier, la Dra. Ángela Bosch explica que contra el resfriado son de utilidad los descongestivos nasales y los analgésicos y antitérmicos, entre ellos, el ácido acetilsalicílico, paracetamol e ibuprofeno como los más utilizados y representativos. También se emplean antiinflamatorios y antihistamínicos, debido a que muchos resfriados tienen un componente alérgico, así como medicamentos contra la irritación de la garganta, antitusivos, mucolíticos y expectorantes contra los síntomas asociados al resfriado que afectan a las cavidades bucofaríngea y pulmonar.

Los antibióticos no funcionan contra los virus y si se toman innecesariamente pueden hacer que su cuerpo tenga más dificultad para luchar contra infecciones bacterianas en el futuro.

Cómo acortar los síntomas

El profesor Ron Eccles, experto en biociencias de la Universidad de Cardiff y ex director de su Centro de Resfriado Común, comparte en un artículo en Daily Mail algunos trucos para acortarlo en un tiempo récord.

El profesor recomienda utilizar un aerosol nasal y sugiere productos que contengan carragenina y kappa-carragenina (que se extraen de las algas marinas) dentro de las primeras 48 horas de haber presentado los síntomas: «Cuanto antes se tome, mejor, porque tiene una acción antiviral. El problema es que, una vez que los virus empiezan a desencadenar los síntomas, se produce una reacción en cadena que no se puede detener», añade.

Una forma sencilla de aliviar los síntomas de la tos y el dolor de garganta es tomar una bebida dulce caliente, como una taza de miel con limón o grosella negra. Esta bebida promueve la salivación, lo que alivia la garganta.

Para tratar la nariz congestionada, insta a las personas a utilizar un aerosol descongestionante nasal que contenga las sustancias químicas oximetazolina o xilometazolina.

Una dieta con frutas y verduras

Las personas también pueden tomar medidas proactivas para evitar enfermar. El experto asegura en la citada publicación que una de las mejores maneras de prevenir la infección es manteniendo un sistema inmunológico saludable. Una dieta equilibrada de frutas y verduras frescas, así como hacer ejercicio suave como caminar, es suficiente para mantener el sistema inmunológico funcionando bien.

Existen numerosos suplementos que prometen aliviar los síntomas del resfriado. Uno de ellos es el zinc, un mineral vital fundamental para el desarrollo de las células que forman el sistema inmunológico. Un estudio de la Biblioteca Cochrane descubrió que tomar pequeñas dosis de 10 a 40 mg de suplementos de zinc durante unos días podría ser útil para reducir la duración de un resfriado.

La vitamina C, también ayuda al crecimiento y reparación de tejidos en el cuerpo, y puede reducir los síntomas de un resfriado. El profesor recuerda que los adultos necesitan aproximadamente 40 mg de vitamina C al día, la mitad de la cantidad que contiene un vaso estándar de zumo de naranja.

La vitamina D es otro suplemento que podría ayudar. Presente en alimentos como pescado azul, carne roja, yemas de huevo y también en la luz solar directa, la vitamina D ayuda a regular la cantidad de calcio y fosfato en el cuerpo, dos nutrientes vitales para mantener los huesos, los dientes y los músculos saludables. La vitamina D podría desempeñar un papel en la respuesta del sistema inmunológico a los virus respiratorios, incluido el resfriado común.