¿Qué no se puede comer con brackets?

Los brackets son la forma más rápida para alinear los dientes y conseguir una correcta mordida y una bonita sonrisa. Según datos de la Encuesta de Salud Oral en España, cerca del 10 por ciento de los niños de 12 años son portadores de ortodoncia. Esta cifra se eleva hasta rondar el 13 % en el caso de los adolescentes de 15 años.

El odontólogo Fernando Reguera Sanz explica que los brackets son pequeños componentes que se colocan adheridos a la superficie frontal o lingual del diente que ayudan a guiarlos a la posición deseada por el ortodoncista. Sin embargo, afirma el profesional tanto los brackets como el arco que los fija entre sí pueden dañarse o aflojarse con determinados alimentos.

Alimentos que debes eliminar

1. Caramelos duros: El azúcar de este tipo de alimentos es malo para los dientes pero además al ser duros y pegajosos pueden romper o despegar los brackets y el arco dental.
2. Alimentos pegajosos y chicles: Los alimentos pegajosos o los chicles tienen a quedarse pegados en el aparato. La limpieza puede ser complicada y puede romperse el aparato.
3. Alimentos duros que requieren mucha fuerza para morder porque pueden hacer que el bracket se despegue o se rompa. Esto incluye cualquier tipo de pan duro, frutos secos o verduras crudas como la zanahoria. Alimentos que requieren mucha fuerza para morder, y pueden dañar los brackets y el arco dental. Asegúrate de cocinar las verduras crudas para que pierdan dureza, y evita cualquier tipo de pan duro. Lo mismo puede ocurrir con carnes que estén poco hechas.
4. Hielo: Si bien no hay problema en chupar el hielo lo que no se puede hacer es morderlo.
5. No comestibles: Al terminar de poner los brackets, el ortodoncista siempre advierte del riesgo de morderse las uñas o la tapa del bolígrafo, malos hábitos que pueden afectar al estado de las ortodoncia.

Por qué es importante la ortodoncia

El presidente del Consejo General de Dentistas, el Dr. Óscar Castro Reino explica que «cuando los dientes están mal posicionados puede deberse a que no tienen suficiente espacio en la boca y otras veces porque sobra espacio (diastema). También puede ser por una inadecuada oclusión entre las dos arcadas (superior y mandibular). En todos estos casos, la ortodoncia permite, después de un adecuado diagnóstico clínico y radiológico, solucionar estos problemas a través de movimientos suaves y lentos».