La película 'El discurso del Rey', cuenta la lucha del Rey Jorge VI contra la tartamudez

¿Por qué se tartamudea? ¿Cómo dejar de hacerlo?

El 22 de octubre se celebra el Día Internacional de la Tartamudez

Ya sea en radio, televisión o en una reunión de trabajo, es fundamental tener fluidez verbal para expresar aquello que se piensa o se siente. Para adquirirla, los expertos aconsejan enriquecer el léxico a través de la lectura y plasmar bien las ideas con la escritura. Sin embargo, no todo el mundo consigue una correcta fluidez verbal y no por ello logra triunfar en la vida.

Más de 70 millones de personas en todo el mundo tienen dificultades con el inicio y el tiempo del habla, lo que resulta en la detención y la repetición. Hablamos de personas que tartamudean como por ejemplo Joe Biden, el actor James Earl Jones, la actriz Emily Blunt, Nicole Kidman o Marc Anthony. Aunque esas personas y muchas otras han logrado el éxito en sus carreras, la tartamudez puede contribuir a la ansiedad social y provocar el ridículo o la discriminación por parte de otros.

Expertos de la Asociación Estadounidense del Habla, el Lenguaje y la Audición explican que la tartamudez suele comenzar entre los 2 y los 6 años de edad. «Muchos niños atraviesan períodos normales de disfluencia que duran menos de 6 meses. Si la tartamudez dura más tiempo, puede que sea necesario tratarla».

No existe una única causa para la tartamudez. Entre las posibles causas se encuentran las siguientes:

  1. Antecedentes familiares. Muchas personas que tartamudean tienen un familiar que también tartamudea.
  2. Diferencias cerebrales. Las personas que tartamudean pueden tener pequeñas diferencias en la forma en que su cerebro funciona durante el habla.

Para poder reconocer el problema, es importante observar los síntomas que pueden hacer sospechar la presencia de este trastorno, como son la repetición de sonidos y sílabas, la prolongación de sonido de consonantes y de vocales, las pausas en medio de una palabra, la sustitución de palabras para evitar las que puedan ser problemáticas a la hora de pronunciarlas o la producción de palabras con un exceso de tensión física.

Terapias actuales

El objetivo de las terapias actuales es ayudar al tartamudo a desaprender sus viejas respuestas desadaptativas, que son las que le llevan a tartamudear, y aprender en su lugar otras más adaptativas, aseguran expertos de Sanitas. En el tartamudeo se producen diferentes fases:

  1. Fase de identificación. En ella el tartamudo explora, analiza y clasifica las conductas que le son propias en su tartamudeo.
  2. Fase de desensibilización. En ella el tartamudo se desensibiliza de sus ansiedades al hablar y a otras emociones negativas que se relacionan con el tartamudeo. Se trata de que los fallos en la fluidez verbal no les lleven a un aumento de la ansiedad que empeoraría su desempeño verbal.
  3. Fase de modificación. Se trata de modificar los patrones conductuales del tartamudo de forma que aprenda formas más adaptativas de comportarse ante la falta de fluidez.
  4. Fase de estabilización. Es un proceso de consolidación. Se trata de que el tartamudo alcance una tasa adecuada de habla fluida. Se realizan ejercicios para aprender a hablar de forma sintácticamente correcta automatizando las conductas aprendidas. En esta fase se le enseña también a manejar las recaídas.

Tratamiento

El Dr. Gerald A. Maguire, profesor y director del Departamento de Psiquiatría y Neurociencia de la Facultad de Medicina de la Universidad de California en Riverside, lleva años investigando la tartamudez que él mismo padece desde niño. Un estudio publicado en 2021 en Frontiers in Neuroscience, concluyó que el tratamiento con el medicamento risperidona mejora la fluidez del habla en personas que tartamudean.

El psiquiatra explica que la tartamudez está asociada a niveles elevados del neurotransmisor dopamina. La risperidona actúa bloqueando los receptores del cerebro sobre los que actúa la dopamina, impidiendo así su actividad excesiva. La risperidona existe desde hace 30 años y se suele recetar para la esquizofrenia y el trastorno bipolar y se puede adquirir con receta médica en casi cualquier parte del mundo.