La uva roja es rica en antioxidantes

¿Podría la uva roja prevenir el cáncer de intestino?

Los científicos investigan si una sustancia química de esta fruta mantiene a raya la enfermedad

Las uvas proporcionan vitaminas C, K y B como tiamina, riboflavina y B6 y son una importante fuente de fibra y minerales entre los que destacan el cobre, el potasio y el hierro. Sin embargo, hay un ingrediente natural que destaca por encima de todos: el resveratrol, un poderoso compuesto vegetal con capacidad antioxidante y antiinflamatoria que se traduce en un abanico de beneficios para la salud.

Diferentes investigaciones han estudiado el poder del resveratrol de uvas rojas, arándanos o frambuesas para impedir el desarrollo de diversas células cancerígenas. Ahora, científicos financiados de la Universidad de Leicester por Cancer Research UK están trabajando en el poder de esta molécula como posible fármaco para la prevención del cáncer de intestino.

En los estudios anteriores, dirigidos por la profesora Karen Brown en la Universidad de Leicester, habían descubierto que el resveratrol purificado puede inhibir el crecimiento de células cancerosas en pequeñas dosis. A través de años de minuciosa investigación, se ha comprobado que el resveratrol puede llegar al intestino sin digerir y que ralentiza el crecimiento de tumores en ratones y muestras de tejido humano.

Los investigadores aclaran que beber vino tinto no previene el cáncer

Estos hallazgos han llevado al ensayo COLO-PREVENT para descubrir si medicamentos como la aspirina y suplementos alimenticios como el resveratrol son una vía viable para prevenir el cáncer de intestino.

Cómo prevenir el cáncer de colon

Este ensayo clínico, y las investigaciones previas en las que se basa, utilizan resveratrol purificado y no vino tinto. Los investigadores aclaran que beber vino tinto no previene el cáncer. El alcohol es una causa conocida de cáncer y está vinculado a un mayor riesgo de padecer siete tipos diferentes de cáncer.

La profesora de Investigación Traslacional del Cáncer en la Universidad de Leicester y líder del ensayo, la profesora Karen Brown, dijo: «Las pruebas de detección han logrado un gran avance en las personas con mayor riesgo. Pero para mejorar aún más los resultados, debemos prevenir la aparición de más cánceres de intestino en primer lugar» y añade: «La mejor manera de prevenir el cáncer de colon en este momento es mejorar nuestro estilo de vida: dejar de fumar, mantener un peso saludable, reducir el consumo de alcohol y tener una dieta sana y equilibrada. Pero podemos mejorar esos esfuerzos adoptando la prevención terapéutica, que utiliza nuestro creciente conocimiento de la biología del cáncer para encontrar medicamentos que puedan detenerlo en sus primeras etapas».

«Con el ensayo nos embarcamos en un experimento único para ver cómo los medicamentos podrían detener el crecimiento de los pólipos intestinales. Este ensayo podría tener grandes implicaciones en la forma en que prevenimos el cáncer de intestino en personas que tienen más probabilidades de desarrollar la enfermedad a medida que envejecen», afirma la investigadora.

Así se hará el ensayo

A los participantes del ensayo se les extirparán los pólipos y luego recibirán un tratamiento: aspirina o aspirina y metformina en el ensayo principal o resveratrol o un placebo en el subestudio. Los que reciban aspirina o aspirina y metformina tomarán estos medicamentos diariamente durante tres años, mientras que los que tomen resveratrol o el placebo lo tomarán durante un año. Después, a todos los grupos se les realizarán colonoscopias para ver si los pólipos han comenzado a crecer nuevamente y, de ser así, qué tamaño tienen en comparación con los que se extirparon al comienzo del ensayo.

Si el ensayo tiene éxito, cualquiera de los tratamientos probados podría ofrecerse a personas elegibles para reducir la posibilidad de formación de pólipos intestinales y, con ello, reducir el riesgo de cáncer de intestino en el futuro.