Las claves de la salud masculina: de la cirugía de próstata al cáncer testicular

El cuidado de la salud urológica es fundamental para el bienestar y la prevención de numerosas enfermedades masculinas, entre ellas el cáncer de próstata, testicular o el crecimiento benigno de próstata. Sin embargo, para muchos hombres aún sigue siendo un tema tabú acudir al urólogo.

Por este motivo, y aprovechando el mes de noviembre dedicado a la salud masculina, tres doctores del HLA Grupo Hospitalario, el Dr. Ángel Tabernero Gómez, el Dr. Ignacio Puche y el Dr. Javier Hortelano Parras han explicado en El Debate la importancia de la prevención, los avances médicos y quirúrgicos a la hora de tratar el cáncer de próstata así como otros problemas como la disfunción eréctil o la vejiga hiperactiva.

A medida que envejecemos se hace imprescindible hacerse chequeos médicos. A este respecto, el Dr. Ángel Tabernero, Jefe de Urología del hospital HLA Universitario Moncloa de Madrid, ha insistido en la importancia de hacerse revisiones a partir de los 50 años, pues es a partir de esta década cuando empiezan a manifestarse la mayor parte de los problemas del aparato genito-urinario masculino. El Dr. Tabernero explica: «Normalmente, pedimos a los pacientes una PSA que es un marcador de la próstata. Si está elevado, lo normal es que hagamos una resonancia magnética nuclear multi paramétrica, donde nos va a decir si hay alguna imagen o no sospechosa de cáncer de próstata, en cuyo caso lo siguiente sería hacerles una biopsia por fusión de imágenes, cogiendo las imágenes de la resonancia con un ecógrafo en tres dimensiones –del cual disponemos en nuestros hospitales– para poder hacer una biopsia y diagnosticar ese cáncer de próstata».

Diagnóstico del cáncer de próstata

A este respecto, el Dr. Ignacio Puche, urólogo del HLA Universitario Inmaculada de Granada, añade: «Ahora mismo el diagnóstico es mucho más preciso. No se trata a aquellos pacientes que no hay que tratar porque están muy establecidos los protocolos de vigilancia activa que no generan daño y que son muy seguros. Gracias a esto podemos hacer diagnósticos precisos con resonancia, con biopsia fusión y hacer diagnóstico muy certero y elegir muy bien los candidatos a tratamiento» y añade: «Además, se pueden hacer tratamientos muy seleccionados y muy individualizados, porque ya no es solo tratamientos radicales que generan gran cantidad de efectos secundarios, sino también un tratamiento muy focalizado en el cáncer de próstata y muy individualizado a cada paciente». Por eso, asegura el doctor Puche, «es muy importante volver a hacer campañas de concienciación sobre el cáncer de próstata porque hay un gran beneficio de hacer una determinación de PSA en pacientes asintomáticos quienes se pueden beneficiar de todos estos avances que ha habido en los últimos 15 años».

Tratamiento

Sobre el tratamiento del cáncer de próstata, el Dr. Javier Hortelano Parras, urólogo del HLA Mediterráneo en Almería, afirma que, en comparación con otros tipos de cánceres, el de próstata da cierto margen. «Afortunadamente, por su grado de prevalencia o el desarrollo de la ciencia nos permite en cada estadío tener suficiente tratamiento para mantener una cierta calidad de vida, incluso tenemos tratamientos prolongadores en fases avanzadas» y añade: «Pero es verdad, como todo, que cogiéndolo a tiempo antes de que se desarrolle, primero minimizamos sufrimiento y, por supuesto, ganamos en precisión terapéutica».

Robot Da Vinci

Hoy en día se dispone de técnicas quirúrgicas cada vez más precisas para curar este cáncer, como es la incorporación de la cirugía robótica mediante el Robot Da Vinci. El Dr. Ángel Tabernero es uno de los mayores expertos en España en cirugía robótica. En el HLA Universitario Moncloa se han realizado más de 1.600 intervenciones robóticas de cáncer de próstata. Respecto a las ventajas del robot frente a la cirugía laparoscópica, el urólogo explica: «En la cirugía de cáncer de próstata no solo hay que curar al paciente, sino que va unida a una serie de resultados funcionales como son la continencia y la potencia sexual. Eso es lo que ha mejorado la cirugía robótica» y añade: «El robot no es más que una herramienta que nos permite operar al enfermo con mayor precisión y preservar mejor los haces neurovasculares que rodean la próstata y tener muy buenos resultados tanto en continencia como manteniendo la potencia sexual del paciente».

En la cirugía de cáncer de próstata no solo hay que curar al pacienteDr. Ángel Tabernero

Respecto a las implicaciones, tanto físicas como psicológicas para el hombre de una operación de cáncer de próstata, el Dr. Puche afirma: «En un primer momento, el mayor objetivo del paciente es el curar su cáncer, deshacerse de esos valores de PSA que le llevan martirizando desde hace meses y conseguir controlar la enfermedad» y añade: «La mayoría de los pacientes que se someten a una cirugía van a curarse, pero después llegan los efectos secundarios: disfunción eréctil e incontinencia. Por eso hay que buscar la estrategia individualizada para cada paciente e intentar disminuir al máximo esa complicación discutiendo y valorando con el paciente antes de la operación el mejor tratamiento para cada uno».

Terapia focal de próstata

En muchos casos, el urólogo recomendará la vigilancia activa frente a la operación por no considerarla la mejor estrategia. Como opción intermedia el Dr. Javier Hortelano habla de la terapia focal de próstata «algo que ha venido a rellenar un vacío que teníamos cuando un cáncer de próstata era lo suficientemente agresivo para tenerlo en consideración, pero no lo suficiente como para merecer tratamiento que conlleven a estos efectos secundarios tan indeseables». «La terapia focal ha venido precisamente de la mano de esas otras tecnologías, como la biopsia de fusión, a esos tumores que están muy localizados y son de un determinado bajo grado de agresividad. La terapia focal permite tratar solo esas células, esos grumos tumorales y no tener que tratar la glándula entera. De esta manera podemos preservar todas estas estructuras que son las que van a condicionar el escape de orina o la función eréctil».

Cáncer testicular

En la salud masculina otro tipo de cáncer que puede tratar el urólogo es el testicular. El Dr. Puche asegura que más del 90 % de los cánceres testiculares son detectables por el propio paciente. «Una simple autoexploración de los testículos va a permitir al paciente notar alguna alteración, algún bulto, una sensación rara que no se había notado previamente y ser motivo de consulta con un urólogo quien valorara cualquier alteración en el testículo» y añade: «La mayoría de los cánceres testiculares, al igual que los de próstata cogidos a tiempo, tienen una intervención quirúrgica sencilla y la curación es muy alta». El Dr. Tabernero añade que la edad promedio de cáncer de testículos es de los 15 a los 35 años. «En este rango de edad es el cáncer más frecuente, pero la tasa de curación es de más del 90 %».

Cáncer de vejiga y tabaco

Respecto al cáncer de vejiga, tanto de hombres como de mujeres, el Dr. Hortelano asegura que, al igual que en el cáncer de próstata no hay ningún tipo de prevención, el de vejiga está relacionado con determinados contaminantes ambientales como el tabaco o diferentes productos químicos: «El tabaco está asociado con el cáncer de vejiga de forma inequívoca». Para detectar el cáncer de vejiga, la presencia de sangre en la orina será un valor determinante para acudir a consulta y realizar las pruebas pertinentes.

El Dr. Puche apunta que la operación de vejiga es más traumática porque al eliminar la vejiga hay que hacer reconstrucciones o vivir con una bolsa de forma permanente.

Respecto al pronóstico, el Dr. Tabernero afirma que el cáncer de vejiga no es tan curativo como el de testículo o el de próstata y el pronóstico a cinco años no llega al 50 % por eso la prevención cobra fuerza. La población tiene muy establecido el nexo entre el tabaco y el pulmón, pero no tiene tan establecido el tabaco y el cáncer de vejiga. Y la asociación es enorme.

Hiperplasia benigna de próstata

La hiperplasia benigna es el crecimiento de la próstata de forma benigna, que suele ocurrir a partir de los 70 años y afecta hasta el 70 u 80 % de los pacientes. El Dr. Tabernero explica que los dos síntomas más característicos son orinar muchas veces por la noche o un chorro flojo, pero también hay quien no puede orinar y acaba con una sonda puesta: «Si los síntomas no son muy severos, hacemos tratamiento médico con una serie de medicaciones y si no, un tratamiento quirúrgico que, gracias a los láseres y nuevas tecnologías que utilizamos, en 24-48 horas el paciente se va a casa con el problema solucionado».