Quince consejos para subir tu autoestima y ser feliz
El día a día no siempre es fácil y las circunstancias pueden no ser las mejores para ver la vida con optimismo, sin embargo, según explican los expertos, tener pensamiento positivos permite abordar las malas noticias o las situaciones estresantes con una actitud diferente viendo más allá de la crisis o el revés en lugar de dejarse consumir por ellos. Además, valorar lo que de verdad importa y vivir siendo agradecido mejora la autoestima y la forma de relacionarnos con los demás.
Psicólogos de Consulta Despertares ofrecen diez pautas para ser agradecido y valorar lo que tenemos.
1. Evita la envidia
La envidia surge, a menudo, hacia las personas más cercanas. Procura no compararte con nadie y aprende a valorarte tal y como eres. Tus defectos y virtudes son únicos, y eso te hace diferente. No necesitas imitar a nadie; tu autenticidad es tu mayor riqueza.
Acepta tus fallos y enfréntate a tus miedos
El error forma parte del aprendizaje humano. Sé justo contigo mismo: errar no te hace menos valioso, sino más sabio. Atrévete a afrontar tus miedos y usa los fallos como peldaños para crecer. Busca siempre el lado positivo de las cosas, incluso en los momentos difíciles.
Escucha a tu corazón
Solo tú decides cómo quieres vivir y qué cambios deseas en tu vida. Escucha tu voz interior para alinear tus decisiones con tus verdaderos deseos. La autenticidad empieza cuando sigues tus propios valores.
Quiérete y cuida tu diálogo interno
Habla contigo mismo con amabilidad. Piensa en positivo: lo que piensas influye en cómo te sientes. Conócete, valórate y luego comparte lo mejor de ti con los demás. No es fácil, pero con constancia y voluntad, todo es posible.
Vive el presente
Deja de anclarte en el pasado o preocuparte demasiado por el futuro. El presente es lo único que realmente posees. Aprovéchalo: cada día es una oportunidad para construir algo nuevo.
Sé detallista con los demás
Quiérete, pero también muestra tu cariño a quienes te rodean. Un gesto simple, como una nota de agradecimiento o una palabra amable, puede alegrarle el día a alguien y reforzar tus vínculos.
Márcate metas realistas
Establece objetivos que te motiven: desde aprender una nueva habilidad hasta tachar esa intención pendiente de tu lista anual. La acción te da propósito, y cumplir metas, aunque pequeñas, refuerza tu autoestima.
Cuida tu cuerpo y tu mente
«Mens sana in corpore sano» es una verdad universal. Come equilibradamente, mantente hidratado, duerme lo suficiente y haz ejercicio. Estas prácticas no solo benefician tu salud física, sino que también refuerzan tu bienestar emocional.
Agradece de corazón
Decir «gracias» es un acto sencillo, pero agradecer profundamente es transformador. Reflexiona sobre lo que otros hacen por ti y exprésalo desde el corazón. Este hábito no solo fortalece tus relaciones, sino que también te hace sentir más pleno.
Sé consciente de los pequeños momentos
Aprecia las cosas sencillas (mindfulness): el sabor de tu comida favorita, la sensación del sol en tu piel o el olor después de la lluvia. Estas experiencias cotidianas, cuando se disfrutan plenamente, son pequeñas fuentes de felicidad.
Rodéate de personas positivas
Las personas con las que compartes tu tiempo influyen mucho en tu energía y actitud. Cultiva relaciones que te aporten alegría, apoyo y confianza. Intenta alejarte de la negatividad innecesaria.
Aprende a decir que no
Valorarte también implica establecer límites saludables. Aprende a priorizarte sin sentir culpa. Decir «no» a algo que no quieres hacer es decir «sí» a tu bienestar.
Practica la gratitud a diario
Haz una lista de las cosas por las que te sientes agradecido cada día, por pequeñas que sean. Este hábito te ayudará a enfocarte en lo positivo y a valorar lo que ya tienes.
Permítete descansar
Valorar lo que tienes incluye cuidar tus energías. Descansa cuando lo necesites, tanto física como mentalmente. Un descanso adecuado es clave para mantener el equilibrio y la felicidad.
Aprende de las adversidades
La vida no siempre será fácil, pero incluso en los momentos difíciles puedes encontrar lecciones valiosas. Usa las adversidades como herramientas para crecer y fortalecer tu resiliencia.