Tanto gripes como resfriados pueden llegar a provocar neumoníasGTRES

Cómo sonarse la nariz de forma correcta para no tener hemorragias e infecciones de oído

Los profesionales recomiendan integrar un lavado nasal en nuestra higiene diaria

Con la bajada de las temperaturas llega la congestión nasal, la tos, el moqueo e incluso la fiebre, todos ellos síntomas frecuentes de contagio por un virus. Según el Centro para la Prevención y el Control de las Enfermedades, más de 200 virus pueden causar un resfriado, siendo los rinovirus el tipo más común, mientras que el origen de la gripe es la influenza, principalmente del tipo H1N1.

Los expertos aseguran que tanto gripes como resfriados pueden atacar las vías altas y llegar a provocar neumonías o bronquitis. Profesionales del Colegio de Fisioterapeutas del País Vasco explican en un vídeo, que muchas de las infecciones se ocasionan por no sonarse de forma adecuada la nariz, un hecho que afirman, no hay que tomarse a broma: «No se trata solo de que los mocos sean molestos, sino que pueden terminar provocando rinitis, otitis, faringitis o sinusitis, de ahí la importancia de la fisioterapia respiratoria, aunque lo primero que hay que hacer es aprender a sonarse».

Cómo sonarse

Los fisioterapeutas afirman que «de nada nos sirve sonarnos tapándonos los dos orificios nasales. Hay que hacerlo tapándose primero uno y luego el otro. También podemos optar por emular a los futbolistas, aunque con cautela. La tercera fórmula es aún más políticamente incorrecta y consiste en tragarse directamente las secreciones». Los fisios aseguran que esta fórmula resulta mucho más saludable que no expulsarlas.

Qué pasa si nos sonamos mal

En esta misma línea, el Dr. Zachary Rubin, alergólogo pediátrico con sede en Chicago, explica en su canal de Instagram, que exhalar aire y moco por ambas fosas nasales puede ejercer una presión excesiva sobre los conductos nasales, dañándolos potencialmente: «Si sopla demasiado fuerte podría estar desplazando moco, bacterias y virus hacia la trompa de Eustaquio y potencialmente aumentar el riesgo de tener una infección de oído» y añade: «La mejor manera de sonarse la nariz es taparse una fosa nasal y exhalar lentamente con un pañuelo. No lo hagas demasiado fuerte. Debe ser cómodo. Luego lo haces del otro lado y después te lavas las manos con agua y jabón para asegurarte de no transmitir gérmenes a otras personas», concluye.

Cómo hacer un lavado nasal

Los profesionales del Colegio de Fisioterapeutas afirman que es importante llevar a cabo una buena higiene integrando un lavado nasal diario. ¿Qué hay que hacer?

  1. Mezclar agua y una cucharada de sal en un vaso.
  2. Llenar una jeringa e introducimos el agua con sal sin pasarnos de presión a través de uno de los orificios nasales y con la cabeza ladeada hasta que el agua es expulsada por el orificio contiguo.

«Es un tratamiento muy simple que podemos seguir en casa cada día combatiendo fácilmente las infecciones y reduciendo el uso de medicamentos», concluyen.