La zanahoria contiene grandes cantidades de betacaroteno

El motivo por el que debes incluir zanahorias en tu dieta, según la ciencia

El consumo de este vegetal cambia las bacterias intestinales hacia un equilibrio más saludable, lo que beneficia a los ratones con diabetes tipo 2

Las zanahorias contienen una gran cantidad de compuestos diferentes que se han investigado por sus beneficios para la salud, siendo el β-caroteno, el compuesto que causa el pigmento rojo anaranjado de la verdura, el más investigado. Ahora, un grupo de investigadores de la Universidad del Sur de Dinamarca (SDU) han comprobado que la ingesta de zanahorias puede cambiar las bacterias intestinales hacia un equilibrio más saludable lo que pueden ayudar a regular el azúcar en sangre y mejorar la flora intestinal, una combinación que podría beneficiar potencialmente a las personas con diabetes tipo 2.

Los investigadores de la SDU, el Hospital Universitario de Odense y la Universidad de Copenhague, que colaboraron en el estudio publicado en Clinical and Translational Science, aseguran que las zanahorias podrían ofrecer una forma natural y posiblemente sin efectos secundarios de complementar los tratamientos existentes en cambios en la dieta y medicación, aunque muchas personas sufren efectos secundarios a causa de los fármacos habituales.

Investigación en laboratorio

Los investigadores estudiaron los efectos de las zanahorias durante 16 semanas utilizando ratones a los que se les había inducido diabetes tipo 2. Los ratones fueron sometidos a una dieta rica en grasas para imitar un estilo de vida humano poco saludable. Se dividieron en dos grupos: uno recibió una dieta suplementada con un 10 % de zanahoria liofilizada en polvo, mientras que el otro recibió una dieta sin zanahorias. Ambas dietas tenían el mismo aporte calórico, lo que garantizaba que la única variable fueran los compuestos bioactivos de las zanahorias. Los resultados mostraron que el grupo que recibió zanahoria en polvo mostró una mejor regulación del azúcar en sangre, medida mediante pruebas de tolerancia a la glucosa.

Una prueba de tolerancia a la glucosa mide la capacidad del cuerpo para regular el azúcar en sangre después de consumir una cantidad específica de azúcar. En este estudio, se les dio a los ratones una solución de azúcar y se midieron sus niveles de azúcar en sangre a lo largo del tiempo.

El coordinador del proyecto Morten Kobæk Larsen, profesor asociado del Departamento de Investigación Clínica de la SDU, explica en un comunicado: «Nuestro estudio demostró que las zanahorias alteraban la composición del microbioma intestinal, los miles de millones de microorganismos que viven en el intestino y que desempeñan un papel crucial en la digestión y la salud. Los ratones que consumieron zanahorias mostraron un equilibrio más saludable de bacterias intestinales». Lars Porskjær Christensen, profesor de la SDU, añade: «Vemos las zanahorias como un componente potencial de futuras estrategias dietéticas para la diabetes tipo 2».

Además, estos ratones tenían más bacterias que producen ácidos grasos de cadena corta (AGCC). Estas pequeñas moléculas que se forman cuando las bacterias descomponen las fibras dietéticas ayudan a regular el metabolismo energético y el azúcar en sangre, al tiempo que favorecen la salud intestinal.

¿Cómo funcionan las zanahorias?

Las zanahorias contienen compuestos bioactivos que mejoran la capacidad de las células para absorber el azúcar, lo que ayuda a regular el azúcar en sangre. Estas sustancias bioactivas, derivadas de los ácidos grasos insaturados, también están presentes en otras verduras de la familia de la zanahoria, como el perejil, el apio y las chirivías.

Los principales compuestos bioactivos de la zanahoria son el falcarinol y el falcarindiol, que la verdura produce para defenderse de las infecciones fúngicas. Además de sus propiedades antifúngicas, estos compuestos tienen efectos antibacterianos, antiinflamatorios y citotóxicos.

Los investigadores son cautelosos a la hora de aplicar directamente sus hallazgos a los humanos: «Nuestro estudio se ha realizado en un modelo animal y el siguiente paso es realizar ensayos clínicos. Esto podría allanar el camino para estudios clínicos más amplios, incluidos estudios en animales con compuestos bioactivos purificados y, de ese modo, corroborar los efectos preventivos de las zanahorias contra la diabetes tipo 2», dice Christensen.

Zanahorias y cáncer

Los resultados preliminares de un estudio similar sobre los efectos de las zanahorias en el cáncer de colon sugieren que tan solo 30 a 40 gramos de zanahorias crudas o ligeramente cocidas al día podrían tener efectos beneficiosos.

Según los investigadores, la concentración de compuestos bioactivos varía mucho entre las distintas variedades de zanahoria. Sin embargo, la variedad adecuada puede proporcionar dosis suficientes de estos compuestos sin necesidad de productos concentrados. Por ejemplo, la variedad 'Night Bird', una zanahoria morada, contiene concentraciones relativamente altas de sustancias bioactivas.

¿Importa la preparación?

La cocción afecta la cantidad de sustancias beneficiosas para la salud, pero éstas no desaparecen por completo: «Incluso si se fríen o hierven durante mucho tiempo, algunos compuestos bioactivos permanecen. Sin embargo, las zanahorias crudas o ligeramente cocidas parecen ser la mejor opción para conservar la mayor cantidad posible de compuestos beneficiosos», aconseja Christensen.

¿Qué son los compuestos bioactivos?

Los compuestos bioactivos son sustancias químicas orgánicas de origen biológico que influyen en los procesos fisiológicos. Muchos de ellos se derivan de plantas y hongos y pueden tener efectos beneficiosos o perjudiciales para los seres humanos. Algunos compuestos bioactivos de plantas y hongos se utilizan en medicamentos, mientras que se cree que otros presentes en los alimentos de origen vegetal favorecen la salud y previenen enfermedades. Sus efectos dependen de los mecanismos de acción, la biodisponibilidad y la concentración en los alimentos, que pueden variar según la variedad de cultivo, el cultivo y el procesamiento.