Alimentación
¿Hay que quitarle los hilitos blancos a las mandarinas?
Cinco claves para elegir la mejor mandarina
La mandarina es una fruta que aporta todas las vitaminas y beneficios nutricionales que el cuerpo necesita para hacer frente al frío. Este jugoso cítrico contienen diferentes minerales y vitaminas, en especial vitamina C, lo que les proporciona una gran capacidad antioxidante.
La Fundación Española de la Nutrición (FEN) explica que el aporte de provitamina A es considerable y destaca su composición en criptoxantina (caroteno), un compuesto que, además de transformarse en vitamina A en nuestro organismo, tiene propiedad antioxidante. También posee ácido cítrico y ácido málico, responsables del sabor ácido, pero en menor cantidad que la naranja. Además, la mandarina contiene flavonoides –hesperidina, neohesperidina, nobiletina y tangeritina–.
Fruta fácil de pelar, resulta perfecta a media mañana o tarde, sin embargo, aún siguen siendo muchos los que cometen un error a la hora de comerse una mandarina. Cristina Lora, experta en seguridad alimentaria, explica en Instagram, qué hacer con las hebras blancas, ¿se pueden o deben comer?
La experta aconseja comerse estas hebras blancas por, según afirma: «Los hilitos blancos de la mandarina se llaman albedo y es la parte más saludable de esta fruta. Contienen hasta 20 veces más compuestos fenólicos que los gajos, que son antioxidantes y un alto contenido en pectina, que es fibra que hace que se reduzcan los niveles de colesterol LDL en sangre».
Cinco claves para elegir mandarinas
Las mandarinas, compuestas principalmente por agua, son un alimento refrescante e hidratante para nuestro organismo. Para elegir las mejores, los expertos recomiendan fijarse en su piel, peso, tamaño, olor y color:
- Piel: una mandarina de piel fina, lisa y adherida a su interior será una fruta jugosa. Además, la mandarina no debe estar ni muy dura, porque no estaría madura, ni muy blanda porque su interior estaría seco.
- Peso: una mandarina pesada será más jugosa y dulce ya que tendrá más cantidad de agua en su interior.
- Tamaño: en el mercado hay mandarinas pequeñas, medianas y grandes y es posible que todas sean buenas. Sin embargo, los expertos aseguran que cuanto más grande sea la mandarina será un indicador de que la mandarina ha estado más tiempo nutriéndose en el árbol y, por tanto, va a tener unas mejores propiedades.
- Olor: al comprarlas hay que olerlas porque una mandarina debe oler a mandarina. Además, si en el mercado hay mandarinas que vienen con sus hojas verdes, este es un buen indicador de frescura.
- Color: una mandarina madura no debe tener la piel verde, además los expertos explican que esta fruta no sigue madurando una vez cosechada como sí ocurre con otras frutas.