
Alzheimer
Identifican la proteína clave para comprender y tratar el Alzheimer
Este estudio representa un avance significativo para comprender los mecanismos de la enfermedad
El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa para la que aún no hay cura y que destruye poco a poco las células del cerebro y los nervios, interrumpiendo los transmisores que transportan los mensajes en el cerebro. La enfermedad, que causa problemas con la memoria, el pensamiento y el comportamiento, desarrolla sus síntomas de forma lenta con un margen de entre 15 a 20 años antes de que aparezcan los primeros indicios clínicos. En el Alzheimer, las células nerviosas del cerebro se degeneran como resultado de la acumulación anormal de las proteínas beta-amiloide y tau. A medida que se dañan más neuronas cerebrales, esto se manifiesta en la disfunción de funciones cognitivas como la memoria y el habla.
En los últimos años, mucho se ha investigado sobre estas proteínas clave en la progresión de la enfermedad. Ahora, un equipo de la Universidad de Colonia ha logrado un avance significativo en la comprensión del papel de la proteína tau en la enfermedad de Alzheimer.
Utilizando células madre pluripotentes inducidas (iPSC) humanas, en el estudio, publicado en la revista Alzheimer's & Dementia y dirigido por el Dr. Hans Zempel del Instituto de Genética Humana, el equipo de científicos internacional ha podido demostrar que una forma específica de la proteína tau, conocida como isoforma tau 1N4R, es responsable de mediar los efectos tóxicos de las acumulaciones de proteínas en las células cerebrales humanas.
Importancia del descubrimiento
La Dra. Sarah Buchholz, primera autora del estudio, explica la importancia del descubrimiento: «Este estudio representa un avance significativo para ayudarnos a comprender los mecanismos de la enfermedad de Alzheimer. Al identificar 1N4R tau como una proteína clave, hemos descubierto un nuevo objetivo potencial para futuros tratamientos».El enfoque interdisciplinario del estudio no solo ayuda a comprender mejor la enfermedad de Alzheimer, sino que también demuestra la importancia de los modelos celulares humanos en la investigación neurodegenerativa. Se necesitan más estudios para traducir los resultados de este estudio en aplicaciones clínicas, en particular para validar los resultados en modelos animales adecuados y desarrollar terapias específicas que intervengan en este proceso.