
Una joven duerme
Dormir con persianas subidas o bajadas: la clave para despertarse con energía, según la ciencia
La luz natural podría ser más efectiva para simular condiciones reales
Dormir es una parte fundamental de nuestra rutina diaria. Sin embargo, el estilo de vida actual y el uso constante de la tecnología han reducido el tiempo de descanso, provocando un aumento de la fatiga. Además, aunque factores como la luz, el sonido y la temperatura del dormitorio influyen directamente en la calidad del sueño, con frecuencia se pasan por alto en el diseño de viviendas.
Mientras que muchos estudios sobre el sueño se basan en luz artificial debido a su facilidad de control, investigadores de la Universidad Metropolitana de Osaka consideran que la luz natural podría ser más efectiva para simular condiciones reales.
Con este objetivo, Xiaorui Wang, estudiante de posgrado en Vida Humana y Ecología, junto al profesor Daisuke Matsushita, lideró una investigación para analizar si la exposición moderada a la luz natural justo antes de despertar mejora el estado de alerta matutino.
Tres opciones
El estudio utilizó cortinas opacas y sistemas de apertura motorizados para evaluar tres escenarios con 19 participantes:- Exposición a luz natural durante los 20 minutos previos al despertar (IA)
- Exposición desde el amanecer hasta el momento de despertar (IB)
- Ausencia total de luz natural antes de despertar (CC)
Tras cada sesión, se evaluaron la somnolencia, el nivel de alerta y la fatiga a través de electrocardiogramas, electroencefalogramas y encuestas.
Los resultados mostraron que los participantes presentaban menor somnolencia en los escenarios 1 y 2 en comparación con el tercero. Sin embargo, la condición de la exposición a luz natural durante los 20 minutos previos al despertarse destacó como la más efectiva, ya que la segunda provocó efectos negativos.
«El objetivo a futuro es poder regular la luz natural en los entornos de descanso, teniendo en cuenta la hora del día y las estaciones, para descubrir cómo introducirla de forma óptima y lograr un despertar más placentero», concluyó el profesor Matsushita.