Las costumbres 'made in Spain' que sorprenden a los extranjeros
Hay hábitos españoles que tan enraizados en nuestra cultura que nos parecen absolutamente normales: la siesta, las tapas, saludar con dos besos... Sin embargo, suponen auténticas rarezas para nuestros visitantes
La primera y más directa consecuencia de la globalización fue el intercambio de costumbres y un aumento de los viajes para conocer otras culturas. A pesar de ello, en España mantenemos una serie de tradiciones que definen nuestro carácter y personalidad. Y muchas de ellas siguen generando sorpresa entre los extranjeros incluso en estos tiempos de hiperconectividad.
Aunque con la pandemia llevamos dos veranos con el sector turístico a medio gas, seguimos siendo uno de los países más visitados del mundo por nuestro clima, nuestra cultura, el arte, la gastronomía... y unos hábitos que hacen que repitan la mayoría de viajeros.
El momento de relax tras la comida es algo que adoran o critican fuera de nuestras fronteras. Hasta en Silicon Valley adoptaron esta costumbre con el nombre de nap time. Tiene más implantación los fines de semana que durante la semana laboral y suele competir con la sobremesa cuando se queda a comer en una reunión familiar o de amigos.
Solemos estar todo el día fuera de casa y, aunque nos levantamos pronto, también nos cuesta acostarnos y lo hacemos mucho más tarde que en otros países. Además podemos ser impuntuales y tener horarios de comidas muy tardíos, sobre todo en fin de semana.
Uno de nuestros momentos sociales más típicos es tomar algo, tapear y sociabilizar. Algo tan diferente que en determinados sitios del mundo lo emulan. Eso sí, aunque alucinen con que las tapas de los locales en algunos lugares sean gratuitas, les suele costar aceptar la idea de comer de pie, tirar los restos al suelo o tener que cambiar frecuentemente de bar.
La forma de saludar es muy distinta en cada el país, pero en España tenemos (al menos antes de la pandemia) la costumbre de dar dos besos en las mejillas, algo que llama la atención al resto de países, sobre todo por hacerlo con los desconocidos. Hay que recordar que el contacto físico es limitado, incluso entre allegados y amigos en muchos otros países. Nuestros apretones de manos y abrazos también son mencionados entre los extranjeros.
El Santo del día es una reseña diaria de los santos guardados en la memoria de la Iglesia. En España, hasta entrado el siglo XXI era muy normal que los nacidos de todas las familias llevarán el nombre del santo del día. Esto daba lugar a la celebración onomástica además del aniversario.
Las fiestas populares tradicionales son otra muestra característica de la cultura y de la identidad de cada pueblo. Mezclan gastronomía, cultura, arte, tradiciones históricas o un origen religioso, además de la fiesta en sí. Entre las más conocidas se encuentran las Fallas, la Feria de Abril, la Tomatina, la fiesta de Moros y Cristianos, el Rocío, los San Fermines, el Carnaval de Cádiz o las Cabalgatas de Reyes.
España es el mayor productor de aceite de oliva del mundo, que maravilla a los extranjeros. Aunque es un producto saludable, fuera de nuestras fronteras tiene un elevado precio y muchos turistas no entienden cómo lo usamos de manera indiscriminada y rociamos toda la comida con él. Pero tras su paso por España valoran su sabor, calidad y versatilidad gastronómica y muchos se llevan la costumbre a su hogar.
A los extranjeros una tradición histórica española que les deja perplejos y atónitos la primera vez que la ven es acudir a una corrida de toros. Alucinan con la plaza, la vestimenta, las reglas que definen el arte de lidiar, o toreo, y el ambiente alrededor de este patrimonio cultural de España.
El clima, la calidad de los servicios, nuestros precios y nuestra amabilidad con el extranjero son otros de nuestros rasgos más característicos. España es de los países más amigables de Europa para los turistas. Un país agradable para residir o hacer turismo y no demasiado atractivo para los negocios. Esa es la imagen de nuestro país en el exterior, según el último informe Country Rep Track.
Sólo en nuestro país existen centenares de variedades de este alimento tan presente en nuestras mesas: desde la tostada del desayuno (con aceite), pasando por las tapas o el pincho de tortilla, como acompañamiento en comidas y cenas, en los bocadillos o sándwiches de las meriendas, viajes o en las excursiones. Nunca falta el pan.
En España es casi misión imposible encontrar una vivienda que no disponga de persianas en las ventanas. Por eso los turistas que vienen a España, en muchas ocasiones, se quedan asombrados. Tienen varias funciones: como barrera frente la luz, como aislante térmico y también como una manera de proteger nuestra intimidad.