Cómo acompañar a los enfermos que sufren cáncer

Cuando tenemos un paciente de cáncer en nuestra vida, muchas veces no sabemos muy bien cómo tratarlo. Pero a veces es más sencillo de lo que parece y sobre todo es muy importante que el enfermo sepa que estamos ahí cuando nos necesita.

Si no tienes muy claro cómo demostrar tu apoyo y ayuda a esa persona que está luchando contra esta enfermedad, te presentamos diferentes propuestas que te darán una idea de cómo ser útil en situaciones tan sensibles como esta. No hace falta tener un don especial, ni mano izquierda, no hay que cambiar nuestra forma de ser ni ver a nuestra amiga, compañera o familiar de manera diferente. Lo importante es estar.

Aunque puede parecer obvio, lo primero de todo es preguntar al enfermo o enferma qué necesita, qué quiere y en qué le podemos ayudar. No intentemos dar nada por hecho, ni pensar que lo debemos saber todo, preguntar no es malo: es vital. Si necesita compañía, cambiar de conversación para poder distraerse, buscar información útil y veraz sobre la enfermedad, cualquier cosa que necesite... Esa persona de confianza te lo hará saber sin que tengas que adivinar nada.

Muchas veces el enfermo o enferma solo necesita tiempo, espacio y respirar para coger fuerzas, no hay que agobiar. Es importante dejarle lo que necesite y que sepa que tú estarás cuando quiera. No hay que ser negativo y evitar las miradas de miedo o pena. Los enfermos necesitan gente a su alrededor que piensen en positivo para cuando ellos decaigan.

El psicólogo también es importante. Nunca hay que evitar a los profesionales. A veces un enfermo necesita tanto tratamiento médico para su cuerpo como para su mente. Buscar especialistas que puedan acompañar al paciente puede ser una tarea igual de importante que otra. Existen centros de ayuda al paciente o psicólogos con precios económicos incluso centros gratuitos. Es buscar y encontrar. Si es necesario, igual que puedes acompañar al médico, también puedes hacerlo al psicólogo.

Muchas veces los tratamientos de quimioterapia suponen la pérdida del cabello, existen multitud de opciones para cubrir la calvicie. Como decía la actriz Cristina Medina, que actualmente está en tratamiento por un cáncer de mamá, cuando una mujer se queda embarazada hacemos recolección de dinero para llenarla de regalos. ¿Por qué no hacer lo mismo a una mujer enferma? Las pelucas, los pañuelos, tratamientos de acupuntura para el dolor… son de precios elevados, que con la aportación económica de tus seres queridos lo hará todo más fácil y el enfermo siempre lo agradecerá.

Si el tratamiento termina y el enfermo se ha recuperado, serás el primero en organizar una fiesta, pero no ha terminado tu labor, no podemos dar por finalizado el proceso. Es muy importante mantener las revisiones y no olvidar que, aunque hay 80 % de posibilidades de recuperarse, puede haber recaídas y la vuelta a la normalidad llevará un proceso largo y sin prisas que necesitará de tu presencia.