El RACE se opone frontalmente al pago por autovías
La renuncia al pago por uso de las autovías supondría un éxodo hacia las carreteras secundarias, que acumulan más de tres de cada cuatro accidentes mortales en España
El pago por uso de las autovías confirmado por diversos portavoces del Gobierno es, sobre todo, un problema para la seguridad vial, pero también para la economía de los conductores, que ya contribuyen con unos 30.000 millones de euros a las arcas del estado a través de todos los impuestos que padecen.
El Real Automóvil Club de España, ante la confirmación por parte de diversos portavoces del Gobierno de cobrar por el uso de las autovías, reitera su oposición frontal por ser una medida que ataca directamente a los conductores y, sobre todo, porque los pone en serio peligro al obligar a muchos de ellos a buscar vías alternativas y mucho más peligrosas.
El RACE, como Club de automovilistas líder en España, publicó el pasado mes de diciembre los datos de una encuesta que no dejaba lugar a dudas: tres de cada cuatro conductores se oponen a pagar bajo ningún concepto, y ocho de cada diez compartían una de las principales preocupaciones del RACE: el tráfico se derivará a carreteras secundarias, algunas con déficit de mantenimiento y conservación, y los conductores estarán más expuestos a la posibilidad de sufrir un accidente de peores consecuencias.
Según la opinión del RACE, «se quiere hacer pagar de nuevo por algo que ya se paga. Hay que recordar que, entre impuestos directos, indirectos y tasas, los conductores contribuyen con 30.000 millones de euros a las arcas del Estado». En el caso de instaurarse el pago por autovías, este agravio no pararía de crecer, ya que actualmente debería sumarse a los precios de la luz, los carburantes, la gasolina… además de subidas de los impuestos que, todos juntos, suponen un ataque insostenible al sector de la automoción y a la libre movilidad de las personas.
Subida del precio final del producto
El estudio realizado en diciembre del pasado año se realizó a conductores españoles mayores de 18 años de manera online, realizándose un total de 1.107 entrevistas.
No sólo eso, ya que aquellos españoles que no usen las autovías también acabarían pagando de manera indirecta si esta medida se llevase a cabo. «Cuando un transportista vea incrementados los costes por llevar su carga, acabará repercutiéndolos en el precio final del producto, por lo que la medida no es sólo contra el bolsillo de los conductores, sino el de toda la sociedad», afirma el Club de Automovilistas.
Las carreteras menos transitadas son las que más riesgo suponen. Para el RACE, «el ‘pago por uso’ podría generar que muchos conductores opten por circular por las carreteras secundarias, donde se produce el 78 % de los accidentes mortales, de manera que se desincentivaría el uso de las vías de alta capacidad».