Click, tap, pow: cómo mejorar el rendimiento deportivo mientras duermes

Calderón de la Barca no iba mal encaminado cuando dijo que «la vida es sueño». El mundo onírico ha cautivado a científicos y sociedades de todo el mundo y son muchas las teorías que tratan de abarcar su complejidad. El estudio reciente publicado en la revista JNeurosci ofrece una clave para influir en las actividades físicas mientras se duerme.

La principal novedad de la investigación es que la memoria es capaz de activarse en estado somnoliento. «Nuestro estudio indica la existencia de un procesamiento de memoria activo para las habilidades motoras que ocurre mientras dormimos», explica Larry Y. Cheng, el autor principal de la investigación. Pero el descubrimiento no acaba ahí, sino que necesita algo que estimule la actividad: «Puede activarse a través del uso de sonidos asociados con el aprendizaje antes de dormir», revela Cheng.

La orquesta de sonidos

Para comprobar la efectividad del estudio, encargaron a una veintena de participantes una tarea en forma de videojuego: desplazar un cursor hacia distintas localizaciones representadas dentro de una pantalla. Por medio de electrodos adheridos al brazo, los científicos medían la velocidad, tiempo y precisión de sus movimientos. Además, a cada acción dirigida le acompañaba un sonido. Click, tap, pow. Una vez hechas las pruebas iniciales, era turno de los colchones y daba comienzo la siesta musical. Click, tap, pow. La orquesta se puso en funcionamiento y los sonidos –ya asociados a las localizaciones– se reprodujeron mientras medían la actividad cerebral por medio de cascos con electrodos.

«Provocó un fuerte efecto en 12 de las 20 personas estudiadas», expone Cheng. De las ocho personas restantes, solo dos tuvieron un efecto nulo y el resto mostró una respuesta más rápida y eficiente al volver a realizar los movimientos indicados en el videojuego. Para el análisis, no infirió la calidad del sueño, sino que solo se tuvo en cuenta que los participantes se sumergieran en una siesta de 90 de minutos de duración.

Mejorar la parálisis o perfeccionar deportistas

En este caso, la tarea fue diseñada para personas con problemas cerebrovasculares, es decir, padecían síntomas como dificultad para hablar o ver, parálisis de la cara o el brazo, o con problemas para caminar. La mejoría de estos pacientes prueba la existencia de la rehabilitación motora «por lo que esto puede tener importancia clínica», concluye Cheng.

No es el primer estudio relacionado con los beneficios que tiene escuchar sonidos para regular el movimiento. El arte de combinar esos sonidos, la música, ha constituido un aliado imprescindible del ejercicio y se ha demostrado en muchas ocasiones que puede perfeccionar la actividad física. El psicólogo Tom Stafford dio una pista sobre su utilidad en un artículo para la BBC, donde aclaraba que en el rendimiento deportivo no solo cuenta la rapidez o la fuerza, sino el esfuerzo que conlleva decidir cuándo moverse. Es en esto donde la música sirve de gran ayuda. 

«Hay un mejor desempeño de los niños entrenados musicalmente en la tarea de atención y memoria», añade la Dra. Leonie Kausel, neurocientífica de la Universidad Católica de Chile. Recientemente lideró un estudio sobre la mejora de la memoria gracias a la práctica de un instrumento y señala que «los beneficios de practicar un instrumento regularmente van desde mejora en las habilidades motoras finas hasta mejoras de desempeño cognitivo».

Hasta que estos estudios avancen, no viene mal recordar el final del poema de Calderón de la Barca: «Los sueños, sueños son». Sin embargo, las posibilidades de que en un futuro el equipo preparador de deportistas cuente con especialistas en el sueño son elevadas.