Doug, una patata descomunal de 8 kilos convertida en mascota en Nueva Zelanda

Colin Craig la acaricia como si fuera su mascota. Viste un sombrero azul y debido a su peso, deben pasearle con una carretilla por la ciudad. La mascota en cuestión dista mucho de un animal y es más bien una patata de 7,9 kilos con la que se podrían hacer 13 tortillas para 52 personas.

Todo comenzó cuando los Craig-Brown decidieron limpiar el jardín descuidado de su casa en Hamilton, Nueva Zelanda, cuando Colin dio con su pala con algo duro. «Le dije a Donna que este debe ser uno de esos kumara (batata) blancos que cultivamos», explica Colin a la revista Stuff, antes de desenterrar al tubérculo.

¿Moda exótica o récord mundial?

Pronto, la pareja cogió cariño a la patata, a la que decidieron llamar Doug y en cuestión de horas, los Craig-Brown dieron la bienvenida al mundo a su nueva mascota subiendo unas fotos a Facebook.

Hoy día es difícil salir a la calle sin ver a Caniches, Yorkshires o Pastores paseando junto a sus dueños. Poco a poco, se van uniendo mascotas menos usuales y los Craig-Brown no son los únicos dentro de esta moda exótica, donde se encuentra desde el cerdo de George Clooney hasta los burros de Reese Whitherspoon. La novedad de este caso, aparte de que ni Colin ni Donna son celebridades, es que la mascota no es un animal, sino un tubérculo.

Esta moda podría significar una «señal honesta» del dinero que tienen los dueños, según indica John Bradshaw de la Escuela de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Bristol en un artículo para la BBC. Es decir, aquellas personas que vean la mascota exótica, admirarán indirectamente la capacidad adquisitiva de los dueños para invertir en sus cuidados.

En este caso, el dinero podría jugar un papel, pero no precisamente por la necesidad de reconocimiento ante una mascota, sino por entrar en el 'Guinness World Records'.

Del 'Guinness World Records' a un buen vodka

«Es justo decir que nuestro huerto a veces puede volverse un poco salvaje», confiesa el neozelandés a Stuff. Actualmente, el récord mundial Guinness para la patata más pesada se lo lleva una de 5 kilos. Sin embargo, la pareja ya está en trámites para que reconozcan a Doug.

 ¿Cómo solicitaron el récord? Para esto, los Craig-Brown tuvieron que inscribirse en 'Guinness World Records', buscar el récord específico al que querían aplicar y rellenar un formato de solicitud.

La gestión se realiza de manera única según cada caso y el equipo analiza el qué, cómo, dónde y por qué se quiere lograr el récord. En un plazo de dos semanas se debería obtener una respuesta. Aunque en un principio, el reconocimiento no es económico, si se quiere batir un récord, obtener un certificado y aparecer en el 'Libro Guinness de los récords' sí se puede conseguir patrocinadores o sponsors que se hagan cargo de todos los gastos.

Hasta entonces, la pareja ha cubierto a Doug en bolsas de plástico para evitar que se seque y, sin más remordimientos, esperan al 'World Guiness Record' antes de su inminente despedida para convertirla en vodka.