Una historia apasionante o una farsa: el relato cuestionable de Manel Monteagudo

Una historia digna de película o el argumento de una serie que alarga la trama temporada tras temporada, pero que en los últimos capítulos contradice por completo lo que ocurría en el piloto. Como en las series malas en las que un figurante se acaba convirtiendo en secundario habitual. Así es el relato de Manel Monteagudo, un marino gallego que despertó del coma tras 35 años y cuya historia ha sorprendido al mundo en los últimos días. Aunque los datos no acaban de cuadrar.

Monteagudo afirma que en 1979 cayó en coma después de un accidente de barco en Basora (Irak) y que despertó tras 35 años, sin secuela física alguna ni mental. Aunque asegura que tuvo que volver a aprender a andar, cualquier médico pondría en cuestión la facilidad del gallego para volver a la normalidad.

De lo más llamativo de su historia es la trama familiar. Monteagudo, que ha sido entrevistado por varios medios, asegura que cuando cayó del barco tenía novia y que cuando despertó era su mujer. Pero para que ese matrimonio se pudiera llevar a cabo, el gallego tendría que haber hecho un poder notarial preventivo, previendo que algo le pudiera pasar en Irak.

Monteagudo, además, ahora es padre de dos hijas que ahora tienen 37 y 26 años. Si despertó del coma hace siete años y estuvo en ese estado durante 35, significa que las tendría que haber engendrado en el tiempo que estuvo pegado a una cama sin poder moverse. Cierto es que en ningún momento nadie le pregunta si las hijas son adoptadas por su mujer, aunque él dice con alegría que seis días después de despertar nació su primera nieta.

Otro punto que llama la atención es que los tiempos actuales no cuadran con la historia. Si en 2014 una persona que ha estado en coma durante 35 años despierta de repente habría sido noticia y resulta, como poco, llamativo que no haya escrito nada sobre ello ni rastro alguno del tema en internet hasta que apareció en televisión hace unos días.