Adiós a las recuperaciones en la ESO: la artimaña del Gobierno para remontar en el ranking europeo

Si hay un beneficiado seguro con la decisión exprés del Gobierno de aprobar el polémico real decreto de Evaluación, Promoción y Titulación, ese es el ranking que recoge las cifras de nuestro país en Educación entre los países europeos.

España fue en 2020 el país con la segunda tasa más alta de abandono escolar prematuro en el continente europeo. Los datos del Eurostat (Oficina Estadística de la Unión Europea) del año pasado nos situaron en el segundo lugar entre las naciones con el índice más alto.

Con su decisión, el Ejecutivo impone que los alumnos puedan pasar de curso incluso con dos suspensos en la ESO, dejando en manos de sus profesores la decisión al respecto. De fondo, la esperanza de mejora en la clasificación europea: a menos repetidores y más facilidades para graduarse, posiblemente menor sea la tasa de abandono. Todo bajo el discurso de promover el esfuerzo pero «basado en la motivación y no en el castigo», en palabras de la ministra Pilar Alegría.

Y es que con esta reforma también se permite que los alumnos podrán graduarse sin tener todas las asignaturas aprobadas y presentarse a la Selectividad con un suspenso.

Para obtener el título, será necesaria la evaluación positiva en todas las materias de los dos cursos del Bachillerato, aunque excepcionalmente, el equipo docente podrá decidir si el alumno tiene un suspenso.

Abandono prematuro

El Eurostat recogió que el «abandono escolar prematuro», es decir, el que hace referencia a los jóvenes que abandonan los estudios entre los 18 y 24 años, se situaba en nuestro país en el 16 % y solo por detrás de Malta, que nos supera con un 16, 7 %.

La teoría dice que promoviendo el paso de curso durante la duración de la Educación Obligatoria Secundaria, que se cursa hasta los 16, se provocará un ‘efecto dominó’ que mejore estos negros datos estadísticos. Otra cosa es que consiga encubrir el fracaso escolar que también se produce durante la ESO: uno de cada cuatro jóvenes no consigue terminarla.

Las estadísticas europeas también reflejan que España es el quinto país de la UE que menos dinero público destinaba a la educación, en contraste con Suecia y Dinamarca, que son los que más invierten en relación a su PIB.

En 2019, España solo invirtió un 4,0 % de su Producto Interior Bruto, una cifra que solo supera a la destinada por Bulgaria, Eslovaquia, Italia y Rumanía y que no paliará los problemas crónicos de nuestro sistema educativo: excesivos alumnos por aula y déficit en recursos educativos y del profesorado. 

La Comisión Europea emitió un dictamen donde se aseguraba que el abandono escolar prematuro «constituye un obstáculo para el crecimiento económico y el empleo porque obstaculiza la productividad».

Los miembros de la Unión Europea se han fijado el objetivo de reducir las tasas de abandono escolar prematuro a índices por debajo del 9% a nivel continental. Entre los Estados miembros, 18 ya han alcanzado este objetivo: Bélgica, Chequia, Estonia, Irlanda, Grecia, Francia, Croacia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos, Austria, Polonia, Portugal, Eslovenia, Eslovaquia, Finlandia y Suecia.

Malestar en algunas CCAA

En la conocida como 'Ley Celaá', la Lomloe (octava ley educativa de la democracia), los alumnos promocionarán de curso cuando el equipo docente considere que la naturaleza de las materias no superadas le permita seguir con éxito el curso siguiente y se estime que tiene expectativas favorables de recuperación y que dicha promoción beneficiará su evolución académica, pudiendo promocionar sin límite de suspensos. 

Son seis las Comunidades que rechazan medidas como la supresión de los exámenes de recuperación en la ESO: Madrid, Castilla y León, Galicia, País Vasco, Andalucía y Murcia. Las gobernadas por el PP no han tardado en expresar su malestar con el Gobierno.

La oposición es crítica con esta decisión. «Estamos en contra de la supresión de los exámenes de recuperación de la ESO. Creemos en la cultura del esfuerzo y el mérito y la segunda oportunidad. El Gobierno manda un mensaje a los jóvenes de mediocridad y que así pueden tener un futuro, y no es cierto», ha dicho Cuca Gamarra, portavoz de los populares, en rueda de prensa.

Ciudadanos tampoco lo ve claro, y cree que con esta medida el Ejecutivo «desacredita» la cultura del esfuerzo. «Queremos anticiparnos a los suspensos, detectar los problemas de aprendizaje y poner refuerzos para ayudarles», decía Javier Imbroda en Onda Cero.